'El chusquito de cuartillos'

Recibieron él y los demás huéspedes del hotel Puerto II la visita oficial de algunos miembros distinguidos de la judicatura; como suele suceder en estos casos, a la dirección se le ocurrió la feliz idea de amenizar la visita con un ágape en el patio del trullo y un recital de sus clientes más talentosos. Ahí es donde tuvo su momento estelar nuestro personaje.

Al parecer, la jornada transcurría con cierta distensión y normalidad hasta que... tatachán, subió al escenario el que sería la estrella de la gala: Francisco El Chusquito de Cuartillos.

Allá que va nuestro personaje con su guitarra desvencijada delante del micro, se arranca por fandangos y canta su primera letra:

«Señor juez, pregunto yo

¿Qué hace El Chusco en el talego,

si usted roba más que yo?»*

Me han contado -mejor dicho, me lo ha contado él- que faltó tiempo para que los empleados del Hotel Puerto II le invitaran amablemente a desalojar la tarima y la dirección diera por concluido el evento.

Al Chusquito no se lo van a encontrar ustedes en el Villamarta, ni en la Sala Compañía ni en Los Apóstoles. A Francisco se lo encuentra uno y punto. Pero si se da la circunstancia no lo desprecien; yo nunca lo he hecho.

Quizás porque le he oído cantar, acompañado de una guitarra rajada a la que le faltaban cuerdas, y daba gusto oírle. El Chusquito es un desastre, pero cuando está bien salta el músico nato con su solfeo de taberna y su voz de campo con su dulzura insobornable.

No, no es una telera ni un montadito típico del barrio de la carretera de La Barca, es el hijo de El Chusco de Cuartillos, que según dicen tampoco cantiñeaba malamente.

*Que me perdone El Chusquito si llega a leer este artículo, porque creo recordar que la letra de su fandango era bastante más inspirada, aunque mi versión es bastante fiel al original.