El voto joven

s evidente que los jóvenes hacen y deshacen muchas cosas como tales. Lo que ya no está tan claro es que, a la hora de votar, actúen también como jóvenes y no en su calidad de ciudadanos con derechos electorales, sin más. La aproximación tan a menudo paternalista y de oportunidad que los candidatos realizan en campaña hacia los jóvenes podrá tener su eficacia por la imagen que proyecta la televisión. De ahí que sean también jóvenes quienes arropan a los candidatos en el escenario de los grandes mítines. Pero quizá el impacto de esa escena, tan común desde hace un tiempo en las campañas, afecte por igual o incluso más a los mayores. Lo que sí resulta apreciable entre los jóvenes es su inclinación a no ir a votar. Pero no así los motivos del voto. Quizá Zapatero acertara con el acto que protagonizó en el campus de la Carlos III al advertir a los jóvenes reunidos sobre los riesgos de la abstención. Pero su discurso parecía dirigido a quienes, de votar, votarían siempre socialista.