Plantean a la Junta que la Ermita de Guía sea Bien de Catalogación General

La conservación de la Ermita de Guía y su entorno se ha convertido en uno de los principales objetivos de un gran número de ciudadanos que desde hace varios meses trabajan de forma conjunto a través de una Plataforma. Para lograr su meta este colectivo está utilizando todas las armas legales que tienen a su alcance y además de llevar a cabo varios actos reivindicativos en las calles jerezanas y solicitar que esta zona sea considerada Bien de Interés Cultural (BIC), han iniciado una ronda de contactos que el pasado martes les llevó a mantener un encuentro con el delegado de Urbanismo, Juan Pedro Crisol, y la delegada de Cultura, Dolores Barroso.

A pesar de que la cita no ha sido confirmada por el Consistorio, desde la Plataforma en Defensa del Patrimonio de Jerez se asegura que en este encuentro se plantearon varias iniciativas para intentar que el suelo que actualmente pertenece a la Inmobiliaria Osuna no albergue las viviendas previstas sino una zona verde en la que los jerezanos puedan disfrutar de este enclave.

En concreto, desde la Administración local se planteó la posibilidad de solicitar (siempre según algunos miembros de la Plataforma que cudieron a la reunión) a la Junta de Andalucía que la Ermita fuera declarado Bien de Catalogación General, lo que supondría que la la Administración andaluza se encargaría de la protección de la iglesia y de los 50 metros que rodean a todo el inmueble.

Por su parte, desde la Plataforma se insistió en la posibilidad de declarar la zona como sistema general adscrito a alguno o varios de los sectores lo que permitiría dejar libre los terrenos de la Ermita, que pasarían automáticamente a ser propiedad municipal e incluso se podría incluir como carga del sector (siempre que se fundamente la viabilidad económica) por lo que incluso la urbanización del parque urbano podría no suponer coste alguno para las arcas municipales.

Asimismo, desde este colectivo se especifica que «al considerarse un sistema general adscrito a un sector, los actuales propietarios del suelo de la Ermita se verían compensados con el aprovechamiento medio del área de reparto que le corresponda y la posibilidad de adquirir la edificabilidad necesaria para completar el número de viviendas que actualmente disponen».

Una serie de iniciativas que se están llevando en paralelo a «las negociaciones con Osuna» para la permuta de los terrenos.