EXPANSIÓN. El desarrollo urbanístico de Jerez hacía Guadalcacín es la clave de este problema. / G. H.
Jerez

El desarrollo urbanístico de Caulina crea tensiones entre vecinos y Ayuntamiento

Solicitan al Consistorio el estado de cuentas de las obras hechas en la zona Los residentes aseguran sentirse «marginados» y piden «cooperación» municipal

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La delicada relación que existe entre los vecinos de Los Llanos de Caulina y el Consistorio es algo que viene de lejos. Desde principios de 2007 estos jerezanos llevan solicitando el estado de cuentas de las primeras obras de urbanización que se dieron en la zona, unas mejoras que pagaron ellos mismo. «Las cuentas no nos cuadran. Urbanismo nos ha hecho llegar un listado de en qué se gastó aquel dinero que pusimos pero no estamos del todo conforme con él, por lo que nos gustaría analizarlo con los técnicos de ese área», explicaba el presidente de la asociación de esta barriada, Jesús Benito.

Además de ello, la situación ha empeorado con la aprobación inicial del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) donde se recoge un cambio en la clasificación del suelo sobre el que se levanta la barriada y que pasa de ser rústico a urbanizable. Esta medida que a priori beneficia a los propietarios de las viviendas plantea un serio problema: las infraestructuras y primeras obras creadas en Caulina hace un par de años «ya no nos sirven». Eso quiere decir que «hemos invertido una gran cantidad de dinero en hacer calles y adecentar nuestra zona y ahora este PGOU nos dice que está todo mal. Ya no nos vale ni siquiera el alumbrado público que instalamos», comenta el representante vecinal.

Un hecho contra el que han presentado sus correspondientes alegaciones al Plan y que «esperemos que sean tenidas en cuenta». Además de ello, como ocurriera en la barriada del Pago de Santa María (ubicada en Guadalcacín), el Ayuntamiento tienen previsto quitar parte de los terrenos a los vecinos para hacer zonas verdes y para dotaciones. Sin olvidar la creación de calles y avenidas.

«Otra de las alegaciones que hemos presentado se centra en la pormenorización del Plan en esta barriada ya que nos gustaría conocer cuanto suelo se reservará para zonas verdes o para equipamiento público», como matiza el presidente de este colectivo.

«Hemos intentado reunirnos en varias ocasiones con los responsables de la Delegación de Urbanismo y sólo conseguimos dos tomas de contacto con la antigua GMU que fueron ineficaces e inoperativas, además todos los acuerdos adquiridos por este área han sido incumplidos por parte de la Administración local», insisten desde Caulina con notable indignación.

Lejos de hacer que esta situación se trasforme en algo insostenible, desde el colectivo vecinal abogan por el diálogo ya que «si existe malestar con el Ayuntamiento es precisamente porque no hay colaboración ni cooperación. Esperemos que al menos nos contesten a las alegaciones presentadas», recalcan.

Así las cosas, estos jerezanos han acudido también al Defensor del Ciudadano, Agustín García Lázaro, quien «se comprometió a ayudarnos para intentar establecer un oportuno diálogo entre Ayuntamiento y vecinos aunque hasta la fecha no hemos tenido respuesta».

braguilar@lavozdigital.es