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Lissavetzky anuncia que Ángel María Villar será expedientado por violar la ley

La FEF no puede ejercer como una sucursal de la FIFA, y no vamos a permitir que nadie se salga del ordenamiento jurídico español

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A la espera de que el Consejo Superior de Deportes (CSD) estudie las actas de la Asamblea General de la Federación Española de Fútbol (FEF) para hacer oficial su decisión, Jaime Lissavetzky ya adelantó ayer que Ángel Villar será expedientado por violar la Ley del Deporte. «Lo que ocurra en el futuro no lo voy a predeterminar, pero habrá un procedimiento jurídico desde el punto de vista deportivo», anunció por vez primera el secretario de Estado, el día después de que el presidente de la Federación, con el apoyo mayoritario del fútbol español, desafiase al Gobierno con su negativa a cumplir la Orden Ministerial que obliga a convocar elecciones antes del 31 de marzo.

La consecuencia, aparte de que la Comisión Directiva del CSD no aprobará los acuerdos adoptados el lunes por la asamblea federativa, sería la inhabilitación de Villar, aunque la guerra entre la Administración y la FEF va camino de enfrascarse en una larga batalla en los tribunales de justicia y el dirigente vasco no tiene previsto celebrar elecciones hasta finales de noviembre. «No vamos a permitir que nadie se salga del ordenamiento jurídico español», sentenció Lissavetzky, convencido de que, pese a las amenazas del presidente de la FIFA, Joseph Blatter, que rechaza las injerencias del Estado en el proceso electoral, España no será excluida de la Eurocopa, «porque se lo ha ganado en el campo».

El presidente del CSD apeló a la soberanía de España y al estado de Derecho para recordar a Villar que las elecciones a la Federación deben realizarse según la legislación española, compatible con el código modelo que la FIFA pretende imponer a sus miembros.

Incluso Lissavetzky reiteró su ofrecimiento a dialogar, si fuera preciso, con los dirigentes del máximo organismo futbolístico, y también de la UEFA, para explicar la postura del Gobierno y evitar posibles represalias contra la selección o los clubes que participan en competiciones europeas.