Los 'sin papeles' españoles
El Aulario La Bomba exhibe desde ayer una muestra fotográfica que recupera la memoria de un país emigrante que pasó a convertirse en tierra de acogida
Actualizado: GuardarLas trágicas postales que cada día dejan los informativos sobre naufragios en patera, vidas marcadas por el exilio, precariedad laboral, discriminación racial o sobre la normalización del desafortunado calificativo que marca al extranjero como «ilegal», han construido en nuestro país un imaginario que determina la visión del inmigrante como una carga o amenaza.
La exposición De la España que emigra a la España que acoge (organizada por la Fundación Largo Caballero, con la colaboración de la UCA, la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración, la UGT y la Diputación Provincial), que se inauguró ayer en el Aulario La Bomba, pretende desmontar esa percepción en base a una mirada a la memoria histórica con el fin de recordar que los españoles «también fuimos inmigrantes ilegales».
La chacha en el París de los años sesenta, los enterradores de los cementerios alemanes o el camarero emigrante en los bares de Zurich son algunos de los ejemplos que demuestran que los españoles también tuvieron que abandonar la tierra para regular su situación una vez en el país de destino, sobre todo a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX y hasta los 80.
Igualmente, asumieron los trabajos que nadie quería, cobraron menos que los nacionales y vieron gravemente recortados sus derechos políticos y sindicales.
Para la ocasión, se ha reunido un buen número de fotografías distribuidas en ocho paneles titulados La emigración a América, La emigración política, Las migraciones interiores, La emigración a la Europa del desarrollo, De nuevo haciendo las Américas, La emigración temporal, El retorno, la permanencia y España, país de acogida, todo ello acompañado de un audiovisual.
Además de su aire nostálgico, este conjunto de instantáneas persiguen la concienciación de la ciudadanía respecto a la necesidad de que «en nuestro territorio se tienda a la comprensión y la solidaridad y no a la exclusión».
La oportunidad de esta exposición -por otro lado-, es clara en un momento en el que el problema de la inmigración centra los debates electorales. Al margen de las diferentes perspectivas y propuestas de gestión por parte de las candidaturas políticas, según el presidente de la Fundación Largo Caballero, Antón Saracíbar, «efectivamente, este colectivo sufre como ningún nativo la subcontratación, los bajos salarios, la siniestralidad laboral, la marginación y la pobreza, cuando no el racismo y la xenofobia». Para Saracíbar «uno de los indicadores más importantes de la integración social de los inmigrantes es su acceso normalizado a los sistemas públicos de bienestar social, vivienda, educación, sanidad y servicios sociales».
Itinerante
De la España que emigra a la España que acoge ha pasado desde julio de 2006 por el Círculo de Bellas Artes de Madrid, Salamanca, A Coruña, Badajoz, Gijón, Sevilla, Granada, Almería, Málaga y Huelva. En Cádiz, las fotografías, acompañadas de texto explicativo, permanecerán expuestas durante todo el mes de marzo.