Las ganaderías de la provincia refuerzan su presencia en las grandes ferias

En estas calendas de días que ya se estiran, el sol, cada vez más nítido, embellece de verdes intensos las múltiples hectáreas de las dehesas gaditanas. Epílogo de un invierno que languidece y anuncio del equinoccio que ya alborea. Sobre la inmensidad de los campos, bañados en luz y ebrios de clorofila, parece motear, desde la distancia, una profusión dinámica de puntos negros. Como ocurre cada primavera, la hermosura abrasadora del paisaje se erige en bucólico decorado del esplendor y triunfo del toro bravo. Colgadas a una loma, vacas esquivas y recelosas otean con desdén el horizonte.

Al fresco cobijo de la arboleda, erales inquietos y arrogantes se arremolinan, nerviosos, junto al abrevadero. Y, cercano a los lentiscos, se adivina la armonía rotunda, la estampa lustrosa y cuajada de los cuatreños.

Orgullosos y desafiantes, los poderosos monarcas de las dehesas pastan ya, confiados, las que pueden ser sus últimas hierbas en los cercados.

Llega el momento de los apartados. Según morfología y reata, las reses se distribuyen en grupos homogéneos para cada plaza asignada como destino. La provincia de Cádiz, donde más ganaderías de bravo existen, vive en sus campos por estas fechas el atávico y precioso trajín de las obligadas labores ganaderas.

Si hay una vacada, que por la casta y la raza derrochada por sus ejemplares, se haya ganado en tiempo récord el respeto y la admiración de los aficionados, esa es la de Fuente Ymbro. Creada en 1996 por Ricardo Gallardo a partir de vacas y sementales de Jandilla, sus éxitos en forma de premios e indultos han sido numerosos y notables.

Plazas de categoría

Por desgracia, ningún coso de la provincia será testigo esta temporada de tanta bravura acreditada por estas reses que nacen y pastan en las dehesas de San José del Valle. De las quince corridas que tiene previsto lidiar, cinco cubrirán compromisos en plazas de primera categoría: Valencia, Madrid, Pamplona, Bilbao y Zaragoza. Acudirá además a las ferias de Santander, Córdoba y Alicante. Ciudad ésta en la que también hará acto de presencia con dos novilladas.

Seis utreros pisarán Valencia y otros seis Guadarrama, quedando dos novilladas en el campo con destino no concretado. 2008 ya conoce el triunfo de esta ganadería, pues Rebueno ha sido declarado el toro más bravo de los lidiados en la recién terminada feria de La Magdalena castellonense.

En el campo bravo gaditano, el estandarte torista ha sido asumido desde hace años por la ganadería de Cebada Gago. Formada con reses de Carlos Núñez, Jandilla y Torrestrella, en la actualidad es considerada como un encaste con características propias. Finos de cabos y astifinos de cuernas, llama la atención en estos toros la variedad de sus pelajes. Además de negros, castaños y colorados, este año se verán también algunos burracos y salineros.

Desde la finca asidonense de La Zorrera sus cuatreños partirán hacia plazas de la importancia de Sevilla, Pamplona, Bilbao, San Sebastián, Logroño, Zaragoza y Calasparras. Entre ocho y diez corridas tiene previsto lidiar esta temporada.

Nada menos que en veintitrés cosos estarán presentes los astados de Núñez del Cuvillo durante la temporada de 2008.

La nobleza y templada bravura de sus toros la han convertido en ganadería predilecta para las figuras, por lo que no resulta nada extraño tan extensísima camada.

Dos corridas embarcarán para Madrid, otras dos para Barcelona y una para Pamplona, Valencia, Bilbao, San Sebastián, Arles y Beziers, como plazas de máxima categoría. También tiene concertada su presencia en Olivenza, Jerez, Sanlúcar de Barrameda, Huelva, Granada, Algeciras, Badajoz y Linares.

Reses de armónico trapío, su diverso origen Juan Pedro, Núñez y Osborne le confieren multitud de variedades cromáticas entre las que destacan jaboneros y ensabanados.

En la finca Las Cobatillas de Alcalá de los Gazules, pastan los santacolomas de encendida bravura y escueta morfología de Ana Romero. Estos cárdenos asaltillados pisarán la arena de Granada, Castellón, Gijón, Azpeitia y, probablemente, la de la localidad gaditana de San Roque.

La misma sangre santacolomeña palpita en los cercados de Rehuelga, en Benalup. De pequeña camada, lidiará cuatro novilladas en plazas exigentes, cuyos públicos saben valorar la casta y la seriedad que estas reses transmiten. Zaragoza, Calasparras(Murcia), Los Molinos (Madrid) y Riaza(Segovia), serán los destinos.

El puro encaste Núñez, origen Rincón y Villamaría, aparece representado en la ganadería gaditana de María del Carmen Camacho. Tras el éxito obtenido en un festival lidiado en Fuengirola, esta vacada lidiará sus cuatreños en Málaga, Vejer, Estepona y Ciudad Real, quedando en el campo dos corridas más cuyos destinos no están confirmados. Dos toros sueltos, en calidad de sobreros, irán a Madrid. Y dos novilladas, de las tres previstas, han sido vendidas a la casa Chopera.

Este encaste clásico, de toros silletos y aleonados, también puede apreciarse en los ejemplares de Marcos Núñez. Ganadero que ha mantenido la misma línea de anatomía mediana de sus reses, con la que tantos éxitos obtuviera su padre en décadas pasadas. Toros que no suelen alcanzar los 500 kilos, representan en la actualidad al Núñez antiguo. La Línea, San Roque, Martos, Teruel y una localidad por determinar se erigen como destinos de su corta camada. Una novillada con picadores y otras dos sin ellos completan sus previsiones para este año.

Cita esperanzadora

Sangre de Juan Pedro Domecq, en diversa procedencia, nutre a la Ganadería de Marqués de Domecq. Tras doce años de ausencia, esta temporada comparecerá en Madrid, cita en la que el ganadero Fernando Domecq tiene depositada grandes esperanzas. Para acudir a la primera plaza del mundo ha escogido un lote de seria presencia, bien hecho, armado y fino de tipo. De las ocho corridas que tiene preparadas, los cosos de Valencia, Burgos y Teruel son destinos ya asegurados.

Con la mitad de las reses de Marqués de Domecq se formó en 1996 la vacada de Martelilla. Su propietario, Gonzalo Domecq, tiene en sus fincas jerezanas un total de diez corridas apartadas para este año. Se trata de una camada con pocos encierros para plazas de primera y más lotes de tamaño intermedio, en la que predominan los pelos negros y algo menos los castaños. Valencia, Albacete, Madrid, donde repetirá con una novillada, y probablemente Vera, Lorca y algunas ciudades francesas, se perfilan como destinatarias de sus astados.

Con vacas y sementales del mismo hierro que el anterior, se formó en 2001 la ganadería asidonense de Corbacho Grande. A pesar de su breve trayectoria, sus toros ya destacan por la cuajada presencia y la encastada bravura que desarrollan.

Tres corridas de toros, una de ellas ya apartada para Cenicientos, y siete novilladas, con Calasparras y Guadalajara como destinos ya concretados, componen los lotes a lidiar por esta joven y emergente vacada.

En la finca arcense de Cabos Bajos pastan los ejemplares de Salvador Domecq, quien ya tiene perfilada la nueva temporada. De las seis corridas que tiene previsto lidiar, es segura su presencia en la capital española, Burgos y Albacete.

Una novillada para Vinaroz y otra para Madrid completarán las comparecencias de este hierro de puro origen Juan Pedro.

Como es habitual en Torrestrella, los pelos castaños, negros, colorados y burracos, adornan ya con su policromía las verdes extensiones de Los Alburejos. Aunque los toros de Álvaro Domecq no pisarán este año la plaza de Las Ventas, sí estarán presentes en cosos de primera como Sevilla, Bilbao, Málaga o Mont de Marsan. Seis corridas más, aún sin destino asegurado, configuran la camada de este año.

La blanca divisa de Gavira lucirá esta temporada en catorce ruedos de la geografía española. Asegurada su presencia en Madrid, aún quedan por cerrar la mayoría de los contratos, si bien los cosos gaditanos de Sanlúcar y Algeciras ya son habituales para este hierro.

Su propietario tiene depositada mucha confianza en estos toros de procedencia Salvador Domecq, de los que resalta la armónica estampa que presenta la actual camada.

Núñez, Juan Pedro y Osborne constituyen los tres afluentes de bravo que configuran la ganadería de Rocío De la Cámara.

Allá por el mes de octubre tiene previsto lidiar la única corrida de toros reseñada para este año. Será en Fuengirola y en ella tiene depositada la ganadera muchas ilusiones.

Al margen de ello, también jugará cuatro novilladas, de las que dos se han vendido al empresario Francisco Romero y otra se enviará a Málaga, plaza de primera categoría. Fiel a su múltiple origen, la camada luce variedad de capas: negros, bragados, colorados, ensabanados.

La otrora muy demandada por las figuras del toreo a pie, ganadería de Fermín Bohórquez, en la actualidad sus toros se destinan casi exclusivamente a festejos de rejones. La embestida uniforme y pausada que siempre caracterizó a las reses de Murube-Urquijo, puede ser la causa de ello. Olivenza, Écija y Andújar ya han visto lidiar sus toros esta temporada. De extensa camada, los primeros compromisos contraídos son en Sevilla, Jerez, Madrid, Pamplona, Valencia, Santander y Albacete.

En el campo gaditano, palpita ya la eclosión anual de sangre brava. Los animales, que con tanto mimo y esmero han sido criados durante años por ganaderos y mayorales, se encuentran prestos a pasar la reválida ineludible y definitiva de su casta.

Comienza el rito

Un alboroto cercano de bramidos y cencerros conducirá a las reses a la angostura sin retorno del embarque.

Con un agudo toque de clarín dará comienzo el rito, se iniciará la liturgia, cada tarde repetida en muchos puntos de España.

El toro abandonará esa boca de sombras, ese umbral de incertidumbres que es la puerta de chiqueros para iluminar el ruedo con la emotiva explosión de su presencia. La fiesta, una vez más, va a comenzar.