El temporal de viento y nieve se cobra la primera víctima

En los comienzos del mes de marzo, cuando parecía que el invierno había pasado de largo este año, el frío y la nieve se instalan en la mitad norte del país, donde las primeras consecuencias ya son notables. Puertos de montaña cerrados, tráfico aéreo desviado y fuertes nevadas en zonas donde no había caído apenas un copo en todo el invierno. El temporal también se ha cobrado su primera víctima mortal, un motorista sobre el que ha caído un árbol de ocho metros, vencido por el fuerte viendo en San Sebastián.

Además del motorista fallecido, otro ha resultado herido al caer sobre ellos un gran árbol cuando circulaban en sendos ciclomotores por el barrio de Amara de San Sebastián. El fallecimiento de M.E.G., de 40 años y vecino de San Sebastián, se ha producido hacia las 15:40 horas en el paseo de Zorroaga de la capital donostiarra, donde el temporal de viento ha provocado a lo largo de la jornada numerosos desprendimientos de tejas, cascotes o vallas publicitarias.

La previsión para hoy hablaba de vientos muy fuertes y ambiente frío. Las temperaturas en descenso en el sur peninsular y estables en el norte. La sensación térmica está siendo invernal debido a la influencia de los fuertes vientos del norte-noreste que dejan un ambiente muy desapacible. Los vientos de componente norte soplan con fuerza, con rachas de hasta 80-90 km/h hacia el noreste peninsular y sopla levante fuerte en el área del Estrecho. Nubes en el norte, con nieve en el Pirineo, y chaparrones en el Cantábrico oriental y el Alto Ebro.

A lo largo de la tarde, la cota de nieve descenderá hasta los 200-300 metros. En el resto del tercio norte peninsular y en Baleares, habrá intervalos nubosos y podría caer algún chubasco, de nieve en 300-500 metros. En el centro y el sur peninsular los cielos estarán poco nubosos o despejados, con el fuerte viento y las temperaturas frías como protagonistas.

Cinco puertos principales con cadenas

Las nevadas han aparecido en el norte después de un invierno excesivamente apacible. En la zona de la Cordillera Cantábrica ha nevado con fuerza por la mañana, obligando al cierre de carreteras de la red principal y en el Pirineo, aunque en esta zona ha sido más común en los últimos meses. En el País Vasco han visto tambiénn granizo, tras una pequeña nevada que no ha llegado a cuajar, al igual que en la capital burgalesa.

Cinco puertos de montaña de la red principal de carreteras requerían esta tarde el uso de cadenas debido a la nieve, que también dificultaba la circulación en carreteras de Huesca, Lleida y Burgos, según datos de la DGT. Concretamente, se debía circular con cadenas en Monrepos (N-330), Portalet (A-136) y Somport (N-330), en Huesca; y en Piqueras (N-111), en La Rioja y en Soria. Además, otros cuatro puertos de la red secundaria estaban cerrados durante varios kilómetros: Estaca de Trueba y Portillo de la Sía, en Burgos; Lunada, en Burgos y Cantabria; y La Sía, en Cantabria.

Igualmente, en Huesca había nivel rojo (circulación difícil), en la N-230, a la altura de Vielha e Mijarán, durante cinco kilómetros, en ambos sentidos. Igualmente, había dificultades en la C-28, a la altura de Naut Arán , durante 19 kilómetros, y en la C-142B, durante 9 kilómetros en ambos sentidos, a la altura de Baqueira Beret. Además, había circulación irregular en la L-500, a la altura de El Pont de Suert durante 19 kilómetros, y la L-501, durante 5 kilómetros, a la altura de La Vall de Boi.

En Lleida, había nivel amarillo (circulación irregular) en cinco carreteras: A-2606, cuatro kilómetros en ambos sentidos a la altura de Escarilla; A-138, cuatro kilómetros a la altura de Bielsa; A-139, siete kilómetros a la altura de Benasque; A-2017, cuatro kilómetros a la altura de Benasque; A-136, cuatro kilómetros a la altura de Anso.

En Burgos, había circulación condicionada por la nieve en cuatro puntos de su red viaria: en la N-629, 13 kilómetros en ambos sentidos a la altura de Bercedo; en la N-232, 10 kilómetros en ambos sentidos a la altura de Encillas; en la CL-629, seis kilómetros a la altura de Irus, y otros 10 kilómetros a la altura de Valdenoceda.