Cádiz es el mejor equipo de Andalucía

Se dice que lo que bien empieza bien acaba. Y este dicho popular se puede aplicar a la trayectoria de la selección gaditana cadete. Llegaban los de Boro invictos a la gran final y se enfrentaban, ni más ni menos, que a la todopoderosa Sevilla, buen equipo formado en la mayor parte por jugadores del Sevilla -una de las canteras más fructíferas del fútbol español- y del Betis.

Y no se puso nada bien el partido para los intereses del conjunto gaditano, ya que a los cinco minutos de juego se adelantaron los hispalenses, cuando Sergio -el mejor de su equipo- botó una falta lateral que no defendió bien la defensa gaditana y Cristian, desmarcado en el segundo palo remató de cabeza.

Pero no perdieron la fe los locales, animados por un Cubillo con un gran aspecto. Pirulo avisó con un golpe franco directo -hasta tres goles de esta manera ha conseguido el jugador del Balón de Cádiz- pero se fue alto. En la siguiente jugada de ataque Guti peinó un balón largo y Pirulo, el más listo en el campo, se adelantó al defensa y portero por batirlo de cabeza.

Este tanto expoleó a los gaditanos, que intentaron la remontada, y muy cerca estuvo ya que en el tiempo de descuento Samuel derribó a Pirulo cuando encaraba al portero rival y el colegiado decretó penalti y expulsión del defensor sevillano. Pero Jony demostró lo buen portero que es y paró el lanzamiento de Francisco Javier Bello. No hubo tiempo para más en el primera mitad.

Conservadores

En la segunda el Sevilla salió a conservar y buscar alguna contra para ganar, pero con paciencia dando por bueno el empate y poder llegar a la tanda de penaltis. Cádiz no se atrevía tampoco a irse descaradamente al ataque, sabedores de la calidad de los sevillanos y que en cualquier momento te podían hacer un roto. En definitiva, al final del partido llegó los que ambos equipos esperaban, la tanda de penaltis, el reto entre los dos guardametas, Fabio, tercer portero que en un principio no estaba convocado, y Joni.

Inicio la cuenta Sevilla, que marcó el primero mientras que Federico falló para los gaditanos. Pero todo cambio a partir del tercer penalti, ya que los sevillanos erraron dos consecutivos y Pirulo tuvo en su mano la final en la quinta pena máxima, pero se le fue alta. Entraron en la muerte súbita, y en el tercer lanzamiento Francisco falló y el mismo meta gaditano, Fabio, transformó el definitivo, con lo que se convertía en el héroe de la gran final.

Las lágrimas llenaron entonces las caras de los Campeones de Andalucía y los cánticos en las gradas de apoyo y alegría callaron los pitos a los colegiados de la afición sevillana.