La suerte está echada
Opiniones diversas en Cádiz sobre el segundo cara a cara entre Zapatero y Mariano Rajoy
Actualizado: GuardarEl segundo cara a cara electoral entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, seis días antes de la cita con las urnas, captó mayor atención que el primer encuentro, celebrado una semana antes. Hubo reproches y mayor tensión que en la cita de la semana pasada, aunque los candidatos a la Presidencia del Gobierno por el PSOE y el PP, resoectivamente, mantuvieron el tipo, no sin echarse en cara las «mentiras» que cada cual consideró. Cada uno barajó sus propios datos, desmintiéndose en varias ocasiones, incluso rebatiéndose propuestas en el tema de la inmigración. El punto más álgido vino cuando se tocó el problema de ETA y Rajoy le reprochó a Zapatero que hubiese mentido a los españoles por su negociación con los etarras.
Tras el primer descanso, aunque se esperaba que el debate subiese de tono, los dos candidatos siguieron en su línea de reproches, entrando de puntilla en asuntos de interés. Ambos utilizaron la misma forma en sus conclusiones, Zapatero se despidió con un «buena suerte», mientras que Mariano Rajoy volvió a aludir a la niña.
La puntuación máxima que podían otorgar anoche los colaboradores de LA VOZ sobre este segundo cara a cara era un 5. Mariano Rajoy explotó la estética del Tomate, actuó a la desesperada pero no logró acorralar a Zapatero. El candidato del Partido Popular buscó el voto del miedo y lo logró: miedo a que gobierne alguien que usa, como él, el nombre de la inmigración y del terrorismo en vano y que enarbola el coco del separatismo como lo hacía Fraga en sus mejores tiempos. El aspirante conservador describió el Apocalipsis pero no desveló como llegar al paraíso.
Zapatero se fajó mejor que en el primer debate y apabulló con propuestas de futuro.
Puntuación:
Zapatero: 4 Rajoy: 2 Cada loco con su tema, más calor en la prometida noche de las soluciones, pero el libro blanco de Zapatero no tiene todas las respuestas. Mariano Rajoy se repite como el pepino que ya nos importa este debate en el que todos llevan idéntico programa.
Los mismos perros con distinto collar.
A falta de ética, se esmeran en la estética.
Mariano Rajoy lleva a su niña muy dentro y por eso sonríe tras cada intervención.
No sabemos cuál fue la primera pregunta, pero sí la respuesta.
El domingo, en las urnas.
Puntuación:
Zapatero: 4 Rajoy: 2,5 A diferencia del primer debate, Rajoy ha dispuesto de la iniciativa. Ese logro formal se ha visto desperdiciado por las formas. Hemos visto a un Rajoy en exceso agresivo, irrespetuoso, innecesariamente ofensivo en las alusiones despectivas a la recuperación de la memoria histórica, riéndose de su adversario en los planos de escucha. Estas malas maneras no se han acompañado de la exposición de un programa, del que seguimos sin saber nada concreto. Muy poco bagaje para crecer como país. Zapatero ha mostrado mayor templanza y ha insinuado, al menos, un proyecto y mejor ánimo.
Puntuación:
Zapatero: 4 Rajoy: 2 Los dos comenzaron más seguros y relajados, sobretodo Mariano Rajoy que esta vez acudió con un traje de su talla, tanto que en política económica no nos aburrieron.
En inmigración, Rajoy consiguió que Zapatero entrara al trapo poniéndolo frente a sus incoherencias entre sus dichos y sus hechos. Otra vez volvió Irak y el 11-M. ¿Cuántas elecciones quiere ganar ZP a cuenta de aquello? El debate lo ganó Mariano Rajoy, en el fondo, porque consiguió llevar a ZP a sus temas y en la forma, porque utilizó bien la ventaja de ser el que daba la réplica.
Puntuación:
Zapatero: 3,5 Rajoy: 4,5 Rigor y firmeza frente a voluntarismo. Esta es la conclusión que se puede extraer del segundo debate. Una profunda reforma fiscal fue lo que planteó Rajoy frente a una ingente cantidad de derechos sociales que propuso Zapatero sin especificar su financiación. Rajoy fundamentó el nuevo modelo de crecimiento que debe basarse en el incremento de la productividad frente al modelo de concenso reivindicado durante la legislatura y que vuelve a plantearlo como modelo de futuro, si bien se demuestra que no pocas ocasiones imposibilita la realización de las reformas estructurales que España necesita.
Puntuación:
Zapatero: 2 Rajoy: 4 De entrada, sonrisas estereotipadas; forzadas, diría yo .Lo normal en estas circunstancias, pero de inmediato el debate adquirió, afortunadamente, más dinamismo y espontaneidad que el anterior. Rajoy hincó los dientes a dos temas que preocupan a los ciudadanos y a duras penas soltó la presa: la inmigración y el terrorismo. La educación también merecido la atención de los contendientes. Ambos dejaron sin responder las preguntas más comprometidas. Rajoy , igual de agresivo que antes se volcó más en el pasado. Zapatero le prestó más atención a las propuestas de futuro.
Puntuación:
Zapatero: 3 Rajoy: 2,8 ZAPATERO
20,5 RAJOY
17,8