«Seremos una nación de hombres libres e iguales»

«España será una nación de hombres libres e iguales», afirmó Mariano Rajoy al concluir su intervención. En el último turno se comprometió, si alcanza la presidencia del Gobierno, a «actuar con realismo en la próxima legislatura, buscando el consenso para derrotar a ETA, modernizar el sistema de protección social y buscar acuerdos en política exterior. También prometió la mejora de la educación y de la competitividad. Y sobre, todo «mejorar la economía y controlar la inmigración».

ECONOMÍA

Rajoy comenzó con una acusación que repetiría una y otra vez: «Usted no vive en la realidad», le espetó a Zapatero. Tras dibujar un panorama desolador de un Gobierno socialista con el que han aumentado las diferencias entre ricos y pobres y la cifra de personas con riesgo de pobreza, el candidato se comprometió a bajar los impuestos; suprimir las retenciones en la nómina para quienes tengan un salario anual inferior a 16.000 euros e impulsar organismos reguladores que no se metan en la vida de las empresas. «Vamos a hacer lo que ustedes no hicieron, una política económica ordenada y seria».

POLÍTICA SOCIAL

Las dos claves del PP para una política social acertada son «una eficaz actuación económica y controlar la inmigración». En este capítulo, el candidato del PP devolvió a Zapatero la pelota del 'bonobús' -documento utilizado para regularizar a un inmigrante en el Gobierno Aznar- y le acusó de haber concedido permisos de residencia a personas con orden de expulsión. Las apuestas de Rajoy fueron la expulsión de inmigrantes que cometan delitos aunque lleven cinco años en España; prohibir las regularizaciones masivas y condicionar las ayudas al desarrollo a otros países a que acepten la repatriaciones.

SEGURIDAD Y POLÍTICA EXTERIOR

En este tema, el candidato del PP repitió los esquemas del debate anterior y siguió reprochando a Zapatero «haber mentido» durante el proceso de paz. El intercambio de acusaciones fue especialmente duro, ya que el dirigente popular afirmó que el presidente «miente siempre». Y se comprometió a no negociar con ETA y a «derrotarla con la ley en la mano».

POLÍTICA INSTITUCIONAL

Mariano Rajoy atacó a Zapatero con una multa de 400.000 euros impuesta por la Generalitat del socialista Montilla a un ciudadano barcelonés por no usar el castellano en los rótulos de su empresa. «Y eso a usted le parece bien», reprochó. Tras culpar a Zapatero de romper «los grandes pactos nacionales», le acusó de la pérdida de apoyos del nuevo Estatut y las amenazas de «referéndum secesionistas» en Euskadi y Cataluña. Prometió una ley para que se pueda estudiar castellano en toda España.

FUTURO

Responsabilizó directamente a Zapatero de «no enterarse de nada» en este campo. Prometió una reforma educativa que sirva para incrementar la exigencia y aumentar la competitividad de cara al futuro -«España no puede competir con otros país con petróleo», afirmó Rajoy-. También criticó la gestión del Ministerio de Fomento y se comprometió a una mejora de las políticas de vivienda.