AS

El Xerez rozó el milagro pero la Real no perdonó

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

a letra con sangre, mejor entra. Algo así debieron pensar los jugadores de la Real ayer en Anoeta en la segunda parte. Si no, no se explica qué les pasó para dejarse empatar un 2-0 favorable en apenas cinco minutos por un Xerez que deambulaba por el césped como alma en pena. El partido parecía controlado y tenía sabor a victoria. Y todo pese a la discreta primera parte que habían hecho los de Eizmendi y con un Xerez que, sorprendentemente, fue el que dispuso de las mejores ocasiones. Al descanso, 2-0. ¿Quién podía imaginar que los tres puntos no iban a quedarse en casa? Cuando mejor jugaba la Real, y más agobiado estaba el Xerez, llegó el 2-1 de Yordi, en un arranque pleno de furia y amor propio. Cinco minutos después, otra vez Yordi remataba un buen servicio desde la derecha de Pedro Ríos, el balón pegaba en el larguero y en boca de gol Carlos Calvo ponía un inimaginable 2-2.