Adalid en crisis

Buenas sensaciones. Cauto y mesurado. No quiere darse por vencedor pero, desde luego, no cree que Javier Arenas saliese muy airoso. La resaca del cara a cara, que siguieron de media más de 780.000 espectadores, permite al presidenciable socialista llegar a una conclusión: «Javier Arenas no puede presentarse como adalid del cambio en Andalucía cuando lleva 25 años perdiendo elecciones».

El líder de los socialistas andaluces opina que una alternativa real de gobierno no se puede ni fraguar ni presentar en un programa de 90 minutos en televisión. «Es un trabajo de muchos años», apostilló. Mejor que nunca. Así dijo haberse sentido tras este espacio televisivo que, por los resultados de audiencia y de repercusión mediática, se va a convertir en un elemento indispensable de las campañas electorales autonómicas. «Debo reconocer que me sentí mejor que en ningún otro debate», declaró. El líder del PSOE-A eludió comentar las opiniones de los distintos medios de comunicación acerca de quién había dominado el cara a cara. Sí reconoció que el PSOE había encargado encuestas para saber el triunfador y, obviamente, sale victorioso el candidato socialista. Chaves, sin embargo, le resta importancia a este tipo de sondeos. «Lo importante e interesante es la opinión de los electores y que el debate haya contado con una buena audiencia, como creo que ha sucedido».

De esta forma, Chaves señaló que hasta el 9 de marzo no se podrá saber si el debate ha tenido influencia o no, a la vez que dejó claro que lo que a él le importa e interesa es que los ciudadanos que vieron el debate y los indecisos se hayan decantado por apoyar los proyectos del PSOE-A.

ZP-Rajoy

Chaves pasó en 24 horas de ser protagonista a simple espectador de un debate electoral. Anoche, y en compañía de sus asesores y de los periodistas que cubren su campaña electoral, tomó buena nota del enfrentamiento entre los líderes nacionales del PSOE y PP. Chaves se mostró muy atento al televisor y, durante los primeros minutos, guardó silencio.