«Mira, la Teofilia, vamos a votarla»

Mira, Ana, ahí está la Teofilia, vamos a votarla». Puro Cádiz. La alcaldesa de la ciudad y número uno al Congreso de los Diputados del Partido Popular por la provincia, Teófila Martínez, recorrió ayer el centro para repartir propaganda electoral y sobres con las papeletas de su formación. Su presencia en la calle y la del numeroso séquito que la acompañaba llamaba la atención de los viandantes; y aunque alguno no atinara demasiado con el nombre de la candidata, sabía quién es y para qué partido pide el voto.

Rodeada de 15 personas afines al PP -entre las que se encontraba su número tres al Parlamento andaluz, José Loaiza-, la candidata regala a los transeúntes con sombreros de paja con una cinta identificativa de su formación, encendedores y collares para colgar el teléfono móvil. «Buenos días, soy Teófila, del Partido Popular. Esto es para que lo lea y nos eche una mano con su voto si cree que lo podemos hacer bien», esta es la tarjeta con la que se presenta Martínez a los ciudadanos.

Veterana en estas lides, sabe a quien abordar; padres de familia de mediana edad y personas mayores. Enrique Pavón, de 62 años, y María Luisa Luis, de la misma edad, ya han decidido que votarán por ella el próximo domingo. «Toda la familia está con ella», aseguran. Van contentos con el sombrero que les ha entregado: «Viene estupendamente para ir a la playa y yo no le quito ni la cinta con el logo del partido», comenta María Luisa.

«Gasto excesivo»

Pero no todos opinan lo mismo sobre estos productos que reparten los políticos para captar simpatías. «Recibimos tanta propaganda que ya no hay quien entienda nada, estamos saturados de tanto mensaje», opina Jorge Sañudo, trabajador de la construcción de 42 años. Y añade: «Todo este gasto que se hace en campaña me parece excesivo». Un ciudadano se queja a la candidata de tener el buzón siempre lleno con folletos que piden el voto. «Por eso yo he salido a la calle, para darlos en mano y que no moleste en el buzón», responde ella avispada con rapidez. Tan sólo una pareja se mostró reticente a recibir la solicitud de voto para los comicios del domingo. Los vecinos aceptan de buena gana el saludo de Teófila. Algunos hasta le piden que se haga una fotografía con ellos. Una señora le dice en la plaza de las Flores que es la primera vez que la ve en persona; dos matrimonios de la granadina Motril le solicitan que pose con ellos en la plaza de la Catedral. «Muchacho, corre con la cámara», le dice al marido; «Espera, Carmele, por Dios», le contesta él azorado. «Es una política muy resuelta», asegura Carmele tras hacerse la foto y sigue su camino.

Cuando llegan a la Catedral ya han agotado los folletos y papeletas con los que habían salido a la calle. Tenían previsto partir de la plaza de San Antonio, que estaba tan poco concurrida que e vieron obligados a iniciar la marcha en la calle Ancha. En la plaza del Palillero, junto a la Tribuna de Semana Santa, una multitud rodea a Teófila. La tropa continúa hacia la plaza de las Flores y concluye el recorrido en la Catedral.

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