La aerolínea de bajo coste Clickair abre la puerta a una fusión con Vueling
Su director general afirma que es una opción «fácil» porque ambas tienen puntos en común
Actualizado: GuardarEl director general de Clickair, Alejandro Cruz, no descarta una posible fusión con Vueling, una opción que dirán «el tiempo y los accionistas», basada en que «es muy fácil y no ilógico asociarlas porque ambas son líneas aéreas catalanas, utilizan Airbus A-320 y operan desde Barcelona rutas parecidas». Cruz asegura que «los accionistas están hablando entre ellos», pero puntualiza «si se está cociendo algo, todavía no está demasiado definido». En el mercado aéreo español «tiene que pasar algo», vaticina Cruz, pero el director general de Clickair advierte de que, ante una posible fusión de ambas aerolíneas de bajo coste «hay cosas complicadas de competencia, personalidad, reputación y dinero», así que en su opinión «igual pasa o igual no». En relación a la venta de Spanair, Cruz asegura que hay «muchas combinaciones posibles desde la compra de Spanair por Iberia tras la venta de Clickair, a la unión de Vueling y Air Nostrum; a la adquisición de Spanair por Air Nostrum...», y añade que «hasta que no haya nada concreto» la compañía que dirige no puede opinar. «Nada me convence de que la solución final sea la compra de Spanair por parte de Iberia y nada prohíbe a (Gonzalo) Pascual ejercer su derecho de tanteo, pero SAS no se ha pronunciado acerca de las distintas ofertas que ha podido recibir», explica el directivo.
Cruz vaticina que «el mercado español no va a ser el mismo entre seis meses y un año» y apunta que Clickair se encuentra «en una posición magnífica» para apoyarse en dichos cambios, al ser «el operador más eficiente de España, con menor estructura de costes, más productividad de aviones y tripulación, y mejor puntualidad». El primer ejercicio completo de Clickair, nacida en mayo de 2006, ha sido «de un crecimiento vertiginoso» según Cruz, quien explica que «nunca antes una compañía aérea española había pasado de 0 a 23 aviones, con aperturas de cuatro a seis rutas nuevas por mes».
Aún así las previsiones de negocio no se han cumplido. Según el directivo bilbaíno, las causas se deben «en un 30 por ciento al precio del combustible y en un 70 por ciento al elevado grado de competitividad que nos ha obligado a competir en precio porque no hemos podido cobrar a los pasajeros lo que queríamos cobrar y aunque hemos transportado a más personas, ha sido a tarifas muy reducidas».