El exceso de confianza y el árbitro derrotan al Puerto Real

El exceso de confianza y una mala actuación arbitral, aunque no sean causas eximentes para un Puerto Real mejor clasificado que el Industrial, dieron al traste la racha de victorias que llevaban los verdiblancos: seis consecutivas, que les servían para no conocer la derrota desde hace tres meses y medio, concretamente desde el 18 de Noviembre. El Jerez Industrial con poco más que un par de disparos nada peligrosos y una pena máxima sacó tajada del campo puertorrealeño para intentar sacar la cabeza del atolladero del descenso.

La falta de motivación ante un rival en descenso frente a otro en posiciones de play off sumaron al Puerto Real en un mar de confianzas y superioridad que terminó pagando caro. Los locales expusieron sobre el campo el dominio, pero la clasificación no resulta determinante para hacerse con la victoria. Por su parte, el Jerez Industrial se dedicó a hacer valer las artimañas del fútbol para desquiciar a su oponente, y lo consiguió. Un par de acercamientos del portal de Alonso por parte verdiblanca fue poco bagaje para los de Cama en la primera mitad.

Así transcurría el choque hasta que llegó la jugada clave del partido, Roberto sale a destiempo y arrolla a Servando, el trencilla sevillano decreta pena máxima, rigurosa pero también inadecuada por parte del arquero local. El penalti lo transforma inapelable Julio para reafirmar aún más el juego a la italiana del Industrial.

En el descanso, Cama intenta reconducir la situación y da entrada a Olsson y Rafa Caro, sustituyendo a Pizarraya y a Rotundo, mete de central a Lolo Hernández e intenta ganar profundidad. No obstante, era ya tanta la ansiedad y presión por un marcador adverso poco acostumbrado para el equipo portorrealeño que de poco sirvieron los cambios, al igual que la entrada de Paquito Sánchez que tampoco pudo revolucionar a su equipo. Los males serían mayores cuando Óscar Hortas vio antes de tiempo el camino a los vestuarios por una doble amonestación bastante rigurosa, aunque antes se ganó la primera amarilla en protestas por el penalti.

El resto poca historia. Maraña de jugadores jerezanos tapando los huecos de su área y una tangana, que pudo acabar en mayores, aunque terminó con el isleño May en el Hospital -con un fuerte golpe en una costilla y una inflamación- que hace que los que actúan en el Sancho Dávila salgan a lesionado hospitalario por partido.

En los últimos compases, ocasiones por ambos bandos, una de Miguel Ángel forzada y que mandaría alto el balón, y un par de contras del Industrial que pudieron sentenciar el choque, que coloca a los visitantes un poco más cerca de la salvación y a los locales dejando escapar la opción de ser segundos, tras perder el Villanueva, y con siete puntos de ventaja sobre el quinto clasificado, la Balona, su próximo rival a domicilio.