Dos nuevas medallas ponen el broche de oro a la cita andaluza

La natación gaditana puede dormir satisfecha. Tiene entre sus filas a dos verdaderos cracks que ayer, una vez más, demostraron que tienen un gran nivel y que aún les quedan muchos éxitos por delante que celebrar.

De nuevo Eloy Sánchez y Pablo Martínez fueron los protagonistas. Dos medallas más para el zurrón gaditano y dos nuevas alegrías que vienen a dejar el pabellón del club anfitrión por todo lo alto. Sánchez ponía el colofón a la cita con un nuevo oro en la prueba que más le gusta, su punto fuerte. Los 50 metros espalda dieron una nueva alegría al campeón gaditano, que lograba subirse al puesto más alto del podio tras completar la prueba en 26 segundos y 70 centésimas.

Era una medalla cantada y esperada, y Eloy estuvo como de costumbre: sereno, sobrio y más rápido que una bala.

El otro protagonista se llama Pablo Martínez. En la categoría junior se ha paseado prácticamente, demostrando que le sobra la categoría y que, muy pronto, se codeará con los grandes campeones del país.

A los innumerables éxitos que ha cosechado en estos días, ayer sumaba un bronce en los 800 metros libres, con un tiempo de 8.44:15. No era su prueba fuerte, pero el gaditano demostró estar a la altura.

En esta misma prueba, Álvaro Rodríguez, también del Club Natación Cádiz, terminaba en novena posición.

Grandes resultados

Otra de las grandes promesas que se está formando a una velocidad impresionante es la nadadora del CN Jerez Alice Barbier. En la prueba de los 100 braza, consiguió una discreta séptima posición, que cobra valor si se tiene en cuenta la corta edad con la que cuenta. La semana pasada en el Andaluz infantil disputado en Dos Hermanas, por ejemplo, la jerezana brilló con luz propia y consiguió varias medallas, siendo la mejor de la provincia en dicha cita.

Destacable fue también la décima posición de Antonio Barral en los 200 mariposa y la undécima de José Ferri en los 100 metros braza. Unos resultados esperanzadores que demuestran que la natación gaditana goza de un estado de salud envidiable.