Contraportada

Un milagro en gotas

Una imagen de la Virgen que chorrea aceite curativo atrae a miles de peregrinos coptos a una pequeña iglesia en Egipto

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Una milagrosa imagen de la Virgen María que gotea aceite atrae a miles de cristianos a una humilde iglesia en la ciudad egipcia mediterránea de Port Said, convertida ya en un centro de peregrinaje para los coptos. Entre el 20 de febrero y el 20 de abril un aceite perfumado y de color blanco cae de las manos de la Virgen, manchando su túnica blanca y su manto azul.

En la imagen, la Virgen aparece con las manos abiertas y mirando hacia el suelo. Aunque no se pueden percibir las gotas mientras bajan de la imagen, sí se ve un depósito de aceite que se acumula en una bolsa de plástico a los pies. Tras una misa en árabe y copto en glorificación de la Virgen, los curas de la pequeña iglesia de San Bishoy regalan a los fieles pequeñas botellas del aceite que supuestamente derrama la imagen. Pero la bendición con el aceite milagroso no se limita a eso.

Los fieles, sean ancianos enfermos, inválidos, jóvenes e incluso musulmanes, hacen cola delante de la imagen donde los curas les ungen con el líquido en la frente y las dos manos.

«La historia de la imagen data del 20 de febrero de 1990 cuando la propia Virgen, acompañada de dos santos, operó a Samia Basilios, enferma de cáncer de pecho, para curarla», dijo el Padre Pola, en cuya casa ocurrió el «milagro». Al día siguiente de la operación, Pola y su familia encontraron a Basilios en la cama cubierta de sangre y con el tumor cancerígeno fuera del cuerpo.

El tumor de Basilios se expone ahora en un frasco transparente, junto a unas vendas manchadas de sangre en forma de cruces, que supuestamente utilizó la Virgen en la operación de la mujer. Agradecida, Basilios es ahora monja en un convento de la misma ciudad. Para «confirmar el milagro de la curación», justo un año después de la operación, una imagen de la Virgen que estaba en la casa de Alisabat empezó a gotear aceite. «Entonces decidimos trasladar la imagen a la iglesia sólo para tener su bendición y nunca pensábamos que iba a derramar aceite todos los años», agregó Pola. «Es una manifestación de la presencia de la Virgen en un mundo tan materialista!», dijo el párroco.

Una de las cosas más curiosas es que el nivel del aceite que se acumula en el depósito a los pies de la imagen varía según el número de visitantes: «Si hay muchos fieles, el aceite es abundante, y si hay pocos, la cantidad es justa para el número de personas que vienen a la iglesia», según dijo el Padre Salib.

No sólo los sacerdotes cuentan historias de curaciones de enfermedades, sino que varios visitantes de la iglesia aseguran haber vivido algún milagro al utilizar el líquido. Este año, cuatro días después de que la imagen comenzara a gotear aceite, el Papa copto Shenuda III firmó la imagen y aseguró que «lo que está pasando es un acto totalmente divino», dijo el Padre Pola a los fieles.