Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Imagen de un laboratorio en un centro de investigación gaditano. / LA VOZ
Ciudadanos

Cádiz tan sólo acoge al 5% del sector empresarial de la I+D+i de Andalucía

Únicamente Huelva y Almería tienen menos compañías dedicadas a nuevas tecnologías La caída de la productividad en la provincia desde 2000 dobla a la registrada en el país

ÁLEX MEDINA R.
Actualizado:

San Isidoro de Sevilla es el patrón de los empresarios. Eso dice el santoral en un mundo en el que cuesta ver a un emprendedor con una estampita encima del ordenador. En todo caso, y si la función de un santo (además de interceder) es la de servir de ejemplo, el joven que acaba de montar su empresa optaría más bien por una fotografía de Sergey Brin y Larry Page, los dos fundadores de Google, el buscador global de Internet. Ambos son el quinto y el sexto hombre más ricos de Estados Unidos, según la revista Forbes, con una fortuna personal de 18.500 millones de dólares cada uno al cierre de 2007. Aproximadamente el mismo valor del Producto Interior Bruto de la provincia de Cádiz ese mismo año.

Son el mejor ejemplo para un empresario que empieza porque su historia es la de dos estudiantes (ninguno de los dos ha cumplido aún los 35) que erigieron un imperio de la nada sólo con mucha imaginación y una buena idea, los dos factores fundamentales de ese ámbito que se denomina Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) y que tan pocos réditos consigue aún para la economía gaditana.

Según el último estudio realizado por la patronal de las empresas tecnológicas, Eticom, la provincia cuenta apenas con el 5% del total de este tejido empresarial de Andalucía. Sólo Huelva (con el 3%) y Almería (con el 4%) presentan un porcentaje más escuálido y pobre.

Diferencia abismal

En cambio, Sevilla casi aglutina a la mitad del sector (el 47% de las empresas denominadas TIC tienen su sede en la provincia de la capital andaluza) y Málaga (que ha trabajado especialmente para atraerse a empresas innovadoras en los últimos años) suma otro 18% del cómputo regional. Otras provincias más débiles en teoría que la gaditana están por encima en representatividad. De una forma concreta, Granada acoge al 10% del total; Córdoba, al 7%; y Jaén, que suele ser el territorio menos dinámico en casi todos los indicadores, el 6%.

Los resultados de Eticom corresponden a una encuesta que supone el 80% del espectro total del sector en la comunidad e incluye desde autónomos hasta empresas de más de 100 empleados. Aun así, el 92% de las compañías «enteramente andaluzas» analizadas por esta asociación tienen entre uno y 50 trabajadores. Lo pequeño manda en este ámbito.

Tampoco se mejora mucho en las grandes cifras. Como quiera que la estadística sobre la I+D+i es aún muy dispersa e incipiente (no hay ningún estudio provincializado de inversión real), los datos de empresas gaditanas pertenecientes a la Corporación Tecnológica de Andalucía son más que elocuentes. Este foro es una fundación privada promovida por la Junta que nació en 2005 para impulsar la cooperación entre empresas punteras (la mayoría son de calado internacional aunque estén presentes en territorio andaluz) y apoyar sus iniciativas. Pues bien: sólo cinco de sus 102 miembros son compañías con sede en Cádiz.

Empeño innovador

¿Qué ocurre cuando apenas hay presencia empresarial en el mundo de las nuevas tecnologías? Que la productividad se resentirá y eso entorpece aún más el desarrollo económico. Por ello, no es casualidad que uno de los principales valores añadidos del Plan de Competitividad para la Bahía que se aprobó tras el cierre de Delphi fuera el de priorizar a las empresas innovadoras a la hora de facilitar su implantación provincial. Por ahora, las nueve firmas que han confirmado que vendrán a Cádiz en breve son de corte eminentemente tecnológico. Igualmente, seis de ellas enseñan el camino que debería convertirse fácilmente en filón: el desarrollo de las energías renovables.

No hay más que mirar el listado de ayudas públicas que el Ministerio de Industria, el de Economía o la Junta de Andalucía (a través de la Consejería que lleva por apellido de Innovación) para comprobar que esa innovación será el mejor lugar para conseguir una subvención pública. La autonomía andaluza, es más, se encuentra entre las que más destinan a este esfuerzo del país.

Desde luego, Cádiz necesita un empujón en este sector. Los últimos datos disponibles de productividad (que divide el valor de la producción de un territorio entre su número de trabajadores) del mercado laboral gaditano sitúan a la provincia por debajo de las medias nacional y autonómica en este sentido. De una manera específica, y partiendo de las cifras recogidas por la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), la productividad en España creció un 5,8% entre 2000 y 2006, frente al 4,64% de Andalucía y el 4,16% de Cádiz. Eso supone un aumento de mucho menos de un punto cada año y todo un abismo con ese 20,65% que creció la economía gaditana en el mismo periodo.

El panorama es peor todavía si sólo se observa la productividad en el lado privado del sector servicios (que es donde debería venir al rescate la investigación y el desarrollo si de verdad creciese). El problema es generalizado y, en el conjunto del país, el porcentaje cayó un 3,34% desde principios de siglo. Al seguir la escala para llegar al nivel provincial los números se ponen más rojos: en la comunidad autónoma el dato se recortó un 4,23%; y en Cádiz, la resta fue de un 8,01%. Todo esto no la sitúa entre las peores de España, aunque evidencia el largo camino de incubación que aún necesita la investigación, el desarrollo y la innovación.

amedina@lavoz digital.es