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MUNDO

¿Quién contestará el teléfono rojo?

«Son las tres de la madrugada y tus hijos están a salvo durmiendo. Un teléfono suena en la Casa Blanca. Algo está pasando en el mundo. Tu voto decidirá quién responde esa llamada. Si es alguien que ya conoce a los líderes del mundo y al Ejército, alguien a quien ya se ha probado en los peligros del mundo y está listo para liderar. Son las tres de la madrugada y tus hijos están a salvo durmiendo. ¿Quién quieres que conteste el teléfono?». Así reza la última ofensiva televisiva de Hillary Clinton, que ha desatado la polémica sobre el papel del mítico teléfono rojo y quién estará detrás el año que viene. El mensaje, que toca la fibra del miedo, con la imagen de tiernos infantes durmiendo plácidamente bajo la sonriente mirada de sus madres, ha encontrado un eco inmediato en la campaña de su rival Barack Obama, que hasta ahora se había caracterizado por ignorar este tipo de ataques subrepticios.

M. GALLEGO
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Su respuesta empieza exactamente con las mismas imágenes y las mismas palabras. «Son las tres de la madrugada y tus hijos están a salvo durmiendo. Un teléfono suena en la Casa Blanca. Algo ocurre en el mundo. Cuando se conteste la llamada, ¿no crees que el presidente debería ser el único que ha tenido el buen juicio y el valor de oponerse a la guerra de Irak desde el principio? En un mundo peligroso, el juicio es lo que cuenta. El spot televisivo ha entrado inmediatamente en la galería de los anuncios del teléfono rojo que iniciase Lyndon Johnson en 1964, y jugasen un papel clave en la eliminatoria demócrata entre Walter Mondale y Gary Hart en 1984. Mondale, el que entonces jugó la baza del miedo, ganó la nominación, pero perdió la Casa Blanca frente a Ronald Reagan, más duro que él. «Esta vez no funcionará», prometió Obama en Texas, «porque ya hemos tenido un momento de teléfono rojo. Fue la decisión de invadir Irak y la senadora Clinton dio la respuesta equivocada. Como George W. Bush y como John McCain». La saga del teléfono rojo, prometen las campañas y los analistas, continuará de cara a las elecciones generales de noviembre.