"El PSOE sólo ha vendido ilusiones y humo en esta provincia"
CÁDIZActualizado:Toma la palabra y no la suelta. Su discurso –lleno de comparaciones, metáforas y adjetivos– es similar a las grandes alocuciones revolucionarias de Fidel Castro en Cuba. El alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso, se presenta como candidato al Congreso de IU por la provincia y sabe lo que lleva entre manos cuando habla del tejido industrial de la Bahía. Inició sus pasos en política en la clandestinidad y desarrolló sus dotes de liderazgo en la antigua Bazán. Hoy defiende con fuerza un cambio de gobierno y una política más justa. Si sale como diputado abandonará su cargo como representante en Diputación y prevé que el matrimonio PSOE-IU puede romperse tras el 9-M.
-Dígame tres razones para votar el 9-M su candidatura.
-Por mi trayectoria en defensa de los intereses de Cádiz, por mi compromiso, porque planteamos un modelo diferente y una estrategia diferente para la economía.... Y una tercera razón, porque nadie va a representar mejor los intereses de Cádiz. Yo seré una voz de Cádiz insobornable. Le puedo dar una cuarta razón: soy de aquí y vivo aquí.
-Su trayectoria política arranca desde la clandestinidad, sin embargo, no se corresponde con un respaldo electoral rotundo.
-Sí. Defiendo ideas, modelos, causas y proyectos que una parte importante de la sociedad considera fracasadas aún cuando estén llenas de entidad, ética y moral.
-IU lleva desde 1996 sin lograr un diputado a Cortes por Cádiz, ¿a la tercera va la vencida?
-La asamblea de IU me elige candidato para rentabilizar al máximo mi condición de persona conocida y mediática, capaz de concitar el interés ciudadano. Pienso que el electorado, si conoce que soy el candidato, puede darnos el diputado que, históricamente, tuvo la provincia de Cádiz.
-¿Cuántos votos necesita?
-En las pasadas elecciones nos quedamos en unos 30.000 y serían necesarios 50.000. Tenemos los recursos que tenemos y nuestra capacidad de influencia es muy limitada.
-¿Abandonaría alguno de sus cargos en caso de salir diputado?
-Mantendría la Alcaldía de Puerto Real, pero dejaría Diputación.
-La crisis de Delphi ha marcado el último año de legislatura, ¿cómo hubiera capeado usted ese toro?
-El diputado Barroso hubiera hecho lo que decía. En este conflicto, Chaves y el consejero Fernández le han salvado la cara a Zapatero. Tenía muy claro que este conflicto no se solucionaba con una negociación entre la Junta y Delphi. Era una crisis que necesitaba la intervención pública. El Estado tenía que intervenir junto con la UE. Zapatero ha pasado de puntillas. En un gesto de su proverbial cinismo sólo dijo que los trabajadores no quedarían desprotegidos. Yo hubiera implicado al Gobierno español, lo mismo que se hizo con los grupos parlamentarios europeos, pero Zapatero defecó encima de ese compromiso político. Lo del talante y el respeto democrático son artilugios dialécticos del PSOE.
-¿Tiene usted la sensación de predicar en el desierto?
-No soy ni principio ni final de un proceso. Sólo soy parte de los procesos. Reconozco que es un momento difícil para una izquierda alternativa. Los ciudadanos somos ahora consumidores de productos y también de eslóganes en lugar de ideas. Si se consolida el bipartidismo de PP y PSOE algunos terminarán recurriendo a la pasarela Cibeles para obtener un candidato. Azaña no hubiera podido ser presidente de este país en estos momentos. El PSOE es el paradigma de lo gestual y de lo sobreactuado. Recuerdo a Felipe González cuando le pidieron que fumara puros en lugar de cigarrillos. Con Zapatero sucede igual: son gestos, imágenes. Es como un anuncio de moda de El Corte Inglés. No hay ni ideas ni proyectos. En estas condiciones es difícil competir y algunas veces sí que tiene uno la sensación de predicar en el desierto. Pero estoy convencido de lo que hago porque me alimento de las ideas.
-¿Qué prioridades lleva en su cartera para la provincia si logra el escaño?.
-El empleo. Llevo un cambio de modelo económico y una mayor intervención del Estado. Política de favorecimiento de la inversión pública y privada. Política de formación y acceso a la vivienda. Plantearé un nuevo plan industrial para el sector naval.
-No tiene la varita mágica para arreglar los problemas, pero ¿cuáles son sus recetas?
-Hay que motivar a la opinión pública. Uno de los éxitos del PSOE, que le ha servido al PP, ha sido la desactivación y la desmovilización de la sociedad. Hay que recuperar los valores ciudadanos. La movilización de la ciudadanía puede ganarle un pulso a los poderes públicos.
-Resulta curioso su discurso contra el PSOE. No olvide que es socio de gobierno en Diputación y tiene un pacto regional.
-Sí. En Diputación hemos llegado a acuerdos puntuales. La dirección del PSOE y su base es moldeable, pero ésto sería imposible con el PP. Pese a todo, IU tiene más posibilidades de aproximación a los discursos del PSOE que a los del PP.
-Pero ¿cabe la ruptura...?
-No se descarta. La política es el arte de lo posible. No descarto incluso que la ruptura pueda venir por nuestra parte.
-¿Piensa que el PSOE vende humo?
-Absolutamente. Aunque nuestro enemigo estratégico pueda ser el PP, nosotros reconocemos que el oponente que nos resta votos es el PSOE. Los socialistas pescan en el mismo caladero que IU. Tienen que acercarse a las posiciones de IU para editar esa deriva derechista.
-¿Qué opina del plan de industrialización?
-Sadiel ya se ha desmarcado, los 4.000 empleos que ha vendido el consejero Fernández ya empiezan a sobrarle ceros. El PSOE vende ilusión y lo hace con un fuerte apoyo mediático.
-¿Por ejemplo?
-El segundo puente. Esa obra no se tenía que haber ejecutado. El PSOE tendría que haber esperado a que se desarrollaran todas las infraestructuras y comprobar su necesidad. Ahora, con el tercer carril, el desdoble de la N-443 y los catamaranes te llevan a replantear esta inversión.
-¿Echa de menos a Anguita?
-IU no estaría en esta situación si hubiera seguido Julio Anguita.