La pintura como un juego
Ángeles Moreno lleva toda la vida pintando como método de expresión y como forma de olvidar los problemas cotidianos
Actualizado: GuardarMujer polifacética donde las haya. Mujer ejemplar, sin duda. Ama de casa, madre, pintora o estudiante de quinto de Psicología por la UNED. Son algunas de las actividades que María Ángeles Moreno practica porque en la vida cualquier cosa puede reportarnos algo menos perder el tiempo. La pintura ha sido siempre una acompañante que la ha llevado de la mano. «Siempre he pintado. No he aprendido técnica ninguna, no soy academicista, me interesa muy poco todo lo que puede rodear el oficio. Pinto porque me relaja y porque cuando estoy metida en un cuadro se me olvidan todas las historias de la vida. Sin más», afirma tajante María Ángeles.
Sus pinturas han estado siempre pasando por la misma temática. «Aunque muchas veces improviso sin modelo ninguno -comenta-, siempre he tenido una mayor predilección por las naturalezas muertas, los bodegones, ahora estoy muy metida en el carboncillo. Me gustan muchos los detalles, intentar captar lo diminuto, el matiz».
Sus pinturas destellan una cierta melancolía. Unas flores con un fondo negro, un campo cargado de colores fríos, un Cristo crucificado que hinca la barbilla en el pecho Son los detalles que María Ángeles Moreno quiere resaltar con su pintura. «Yo creo que todos los que pintamos queremos expresar la vida o nuestros mundos internos. Sin embargo, me considero una apasionada, y aunque quizá también puede ser una forma de expresarme al mundo, lo fundamental es que para mí la pintura es una terapia», dice.
El mejor momento
Las mañanas son las mejores para pintar. El fregado de la noche puede esperar y la comida ya está preparada para tan sólo calentarla y servirla cuando llegue la familia a comer. Las tareas de ama de casa pasan a un segundo plano. Ahora toca pintar, esbozar en las tablas donde ella se comunica con el resto del mundo un bodegón oscuro, una flor o un rostro desconocido. Una terápia muy artística.
Entre plato y plato, entre asignatura y asignatura de la carrera que está acabando en tan sólo seis años, nuestra pintora nos expresa el mundo a través de su mirada personaly de su pintura.