Ultraderechistas y radicales se enzarzan en una pelea en San Sebastián que disolvió la Policía
Unos encapuchados atacan y causan daños considerables en una estación de tren en Bilbao
Actualizado: GuardarLa Ertzaintza actuó ayer con contundencia en San Sebastián contra un grupo de radicales abertzales que intentó reventar un acto del grupo ultraderechista Frente Español. En el transcurso de los incidentes, los radicales cruzaron contenedores y atacaron un autobús urbano. Dentro de la cadena de incidentes que asoló este sábado el País Vasco, varios encapuchados atacaron de madrugada una estación de tren en Bilbao, donde causaron daños valorados en 60.000 euros.
El Frente Español había convocado un acto político a favor de la unidad de España en la plaza Pío XII de la capital guipuzcoana. La convocatoria, autorizada por la Junta Electoral, fue respondida por la izquierda abertzale con la celebración de una concentración que reunió a varios cientos de personas junto a la citada plaza.
En el momento en el que los ultraderechistas con banderas españolas y de Falange bajaban del autobús en el que viajaron a San Sebastián, los radicales les increparon. Los agentes de la policía autonómica instaron a los seguidores de la izquierda abertzale a disolverse. Los radicales, que portaban ikurriñas, iniciaron un tímido repliegue acompañado por el ataque con piedras a un autobús urbano y el vuelco de un contenedor en la calzada.
Carga policial
La Ertzaintza, que había desplazado seis dotaciones para proteger a los ultraderechistas, cargó contra los manifestantes que portaban una pancarta con el lema «por encima de los fascistas, independencia» y se encontraron con una lluvia de objetos lanzados por los abertzales. En el transcurso de los incidentes, la Ertzaintza detuvo al menos dos personas de este grupo.
Entretanto, los ultras, entre los que figuraban el jefe nacional de la Falange, Manuel Andiño, y Ricardo Sáenz de Ynestrillas, celebraron su acto político, en el que el medio centenar de seguidores lanzó consignas como «kale borroka, patada en la boca», «ETA acabada, falange armada» que fue respondida con gritos a favor de la independencia, ETA y contra el fascismo por los radicales.
El comunicado de ETA, en el que pidió la abstención en las elecciones del 9 de marzo, desencadenó una noche de incidentes en Euskadi y Navarra.
Un grupo de encapuchados atacó de madrugada una estación de la empresa Euskotren en el barrio bilbaíno de Deusto. Los atacantes irrumpieron en el apeadero, rociaron con líquido inflamable dos expendedoras de billetes y prendieron fuego.