El transporte de mercancías por ferrocarril español, entre los peores del mundo
La situación del transporte de mercancías por ferrocarril -la alternativa que más desahoga la carretera- es «lamentable». Así la define el presidente de la Unión de Operadores de Transporte Combinado (UOTC-Astic), Antonio Pérez Millán. Y es que un estudio internacional sitúa a España por detrás de países como Gabón, Túnez, Croacia, Irán, Vietnam, Chile o Turquía. Los transportistas reclaman «un interlocutor» en el Ministerio de Fomento, cuyas ideas de combinar carga y pasajeros en las nuevas líneas de altas prestaciones califican de «disparate absurdo y carísimo».
Actualizado: Guardar«No ha habido estímulo para la iniciativa privada, y estamos donde estamos, a la cola del mundo y, por supuesto, de Europa, donde sólo superamos a Grecia e Irlanda en toneladas por habitante y año», señala Pérez. Los datos del informe (elaborado por la Unión Internacional de Ferrocarriles) son demoledores y revelan, además, que el problema no es tanto de falta de infraestructuras como de gestión y aprovechamiento de las mismas. Hay vías, pero el sistema no funciona.
El traslado de carga por tren se convierte en una pesadilla, pues es muy lento -la velocidad ronda los 15 kilómetros por hora- y las empresas no se arriesgan a que sus productos lleguen tarde a destino. Los trenes de mercancías no pueden superar los 450 metros de largo, pues los apartaderos (los lugares donde esperan cuando se cruzan con otros convoyes) tienen esa longitud. Y claro, a menos vagones, menos eficiencia en el tráfico. En Europa la distancia es de 750 metros y comienza a ampliarse a 1.000.
El sueño de los justos
Además, la liberalización que -oficialmente- entró en marcha en 2005 no es real. Hay ya empresas con licencia (casi todas vinculadas a las constructoras), pero «no se tiran a la piscina», dice Pérez. El grueso del transporte lo hace Renfe Operadora que, «en cuanto se abrió el mercado, lo primero que hizo fue subir las tarifas pero no la calidad», añade el empresario. Ese encarecimiento se denunció hace un año ante las autoridades de Competencia en un expediente que, dice el sector, parece dormir el sueño de los justos. El administrador de infraestructuras (Adif) también subió los precios de los apartaderos «en cuanto se separó de Renfe».
El responsable de UOT-Astic critica que el Gobierno «hable de intermodalidad, de Kioto y de la protección del medioambiente y sólo se dedique a encarecer el servicio».