Sólo las grandes compañías mantienen su optimismo económico para este año
Los empresarios andaluces se sitúan entre los que afrontan el futuro con mayor confianza
Actualizado: GuardarA menos tamaño, menos capacidad de reacción ante una eventual crisis económica o, al menos, frente a la sensible desaceleración económica que vive el país desde hace varios meses. Esta es la principal conclusión de la última encuesta hecha entre el empresariado español respecto a sus expectativas para el presente ejercicio, que se presume nada cómodo en comparación con los anteriores. Asturianos, gallegos, andaluces, castellano-leoneses y vascos son las más optimistas de cara a 2008, mientras que con cántabros, madrileños y canarios ocurre justo lo contrario, al reinar el pesimismo entre ellos.
El último barómetro elaborado por las Cámaras de Comercio, que en una primera toma reflejaba un descenso brusco en la confianza empresarial sobre la marcha de la economía nacional -en general- y la de sus negocios -en particular-, evidencia que las grandes compañías (entendidas como aquellas que tienen más de 250 empleados) son las que menos han dejado sentir en sus expectativas el aparente cambio de ciclo, tanto respecto a su cifra de negocio como a las ventas que piensan realizar en España.
Las pymes, ¿en apuros?
Sólo dos de cada diez creen que reducirán sus registros de 2007, cifra algo superior si se analizan las exportaciones y el empleo que esperan generar y, sobre todo, sus inversiones, que en un tercio de los casos irían a peor. Se trata, en cualquier caso, de una posición fuerte para afrontar las señales que apuntan los últimos indicadores oficiales, donde se presume un deterioro más rápido y pronunciado de la economía. Pero la confianza no es igual entre todas las empresas. Frente al optimismo de las grandes, las pymes no lo terminan de ver claro, pese a que en las de mayor tamaño de este colectivo (las de 50 a 249 trabajadores) sólo en el empleo y la inversión muestran una clara preocupación, pues más del 40% piensan que sus cifras aquí serán peores que las de 2007.
La situación se presenta bastante más difícil para los pequeños negocios, sobre todo los que cuentan con menos de diez trabajadores. En estos casos, casi la mitad de los empresarios encuestados estiman que las cosas les van a ir claramente mal en 2008.