Empate en el partido del bochorno y la vergüenza
La totalidad de aficionados algeciristas y muchos algecireños debieron sentir ayer vergüenza ajena cuando antes de comenzar el choque frente al Granada los jugadores rojiblancos llevaron a cabo una serie de acciones reivindicativas exigiendo el pago de sus nóminas.
Actualizado: GuardarAntes ya se notaba la tensión en las gradas con incidentes entre el público y algún profesional de los medios de comunicación y, sobre todo, con el concejal delegado de deportes, Julio Martínez Fírvida, que llegó a tener más de un enfrentamiento verbal con algunos espectadores. En resumen, un previa cargada de incidentes que hicieron que a más de un aficionado veterano se le saltaran las lágrimas al ver en la situación que está el club de la Menacha, a punto de cumplir cien años.
El partido empezó siendo malo de solemnidad, hasta el punto de que la primera jugada interesante se produjo en una acción de contragolpe del Granada en el minuto 16, antesala de lo que después sería el tanto del triunfo, cuando los visitantes sacaron perfectamente un libre indirecto que metieron en el segundo palo donde Lucena, completamente solo, mandó el balón al fondo de la red. A partir de ahí, los locales quemaron sus naves, pero el dominio fue granadino.
El partido malo y aburrido fue, poco a poco levantando el interés en la segunda parte. El Algeciras pudo empatar de penalti, pero Pedro erró el tiro y los gaditanos volvieron a perder.
