Farmacéuticos de la provincia se quejan de la falta frecuente de medicamentos

Farmacéuticos de la provincia han denunciado que desde hace meses vienen padeciendo faltas frecuentes de algunos medicamentos que dejan sus establecimientos desabastecidos por periodos que llegan a durar hasta dos semanas. Esta situación, generada por la política de suministro de fármacos emprendida por las multinacionales del sector, se está produciendo de forma generalizada en toda España y ya ha motivado una denuncia de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) ante el Tribunal de Defensa de la Competencia.

Según la FEFE, en el mes de diciembre eran 66 los formatos de medicamentos que estaban faltando de forma frecuente en los puntos de venta, (una cifra que representa el 4,48% de todas las unidades consumidas y el 6,26% del valor del mercado), pero los farmacéuticos gaditanos aseguran que la lista crece cada día. Algunos de estos productos se utilizan en el tratamiento de enfermedades nerviosas, cardiovasculares, digestivas y metabólicas.

Como consecuencia, muchos pacientes, sobre todo los enfermos crónicos que necesitan renovar sus tratamientos periódicamente, se ven obligados a recorrer varias farmacias para conseguir los fármacos. Cuando el mismo principio activo se encuentra en varias presentaciones no hay problema, porque puede sustituirse por otro. Pero en ocasiones no es posible y, según confirmaron varios farmacéuticos consultados, los usuarios tienen que acudir al médico para pedir un cambio de tratamiento.

Problema «puntual»

Sin embargo, el presidente del Colegio de Farmacéuticos de la provincia, Felipe Trigo, aseguró que «con los datos de facturación de enero de 2008 no se aprecia ningún problema de desabastecimiento en la provincia», sólo «faltas puntuales» de medicamentos que no afectan a todas las oficinas a la vez y que «se recuperan en cinco días».

Juan Crespo, presidente de Gicofa, una de las tres cooperativas que surten a las farmacias de la provincia, no está de acuerdo con esta afirmación y reveló que los mayoristas tardan hasta dos semanas en recibir un medicamente cuando lo normal sería que lo tuvieran en dos o tres días. «Pedimos mil unidades y nos sirven 200. El desabastecimiento lo están provocando directamente los laboratorios», dijo.

En su opinión, y en la de numerosos farmacéuticos de la provincia, la raíz de problema está en la decisión de los fabricantes de vender sus productos a países como Estados Unidos, Canadá o Alemania, donde el precio es hasta tres veces superior al que alcanza en España. Paralelamente, las multinacionales se han propuesto eliminar los intermediarios y distribuir directamente sus productos a las oficinas de farmacia más rentables. Esto perjudicaría al sistema de cooperativas, que se creó para abastecer por igual a todas las farmacias, y que en España se encarga del 90% de la distribución. Las farmacias pequeñas o localizadas en núcleos aislados quedarían al margen de los intereses de los laboratorios, al no poder encargar grandes pedidos, y, por tanto, serían las más afectadas si esta práctica llegara a extenderse. «La situación -según Juan Crespo- es gravísima, nos está entrando con suavidad pero se están haciendo con el mercado».

El presidente del Colegio de Farmacéuticos se manifestó también contrario a esta práctica: «Estamos en contra de cualquier suministro selectivo a las farmacias, todas tienen que tener igualdad de acceso a los medicamentos, porque eso garantiza que los ciudadanos tengan igualdad de acceso a los mismos».

Esas condiciones están reguladas por la Ley de Garantías y Uso Racional del Medicamento y en opinión de Trigo no existen motivos para la alarma: «De momento es sólo un rumor y estamos convencidos de que el Ministerio de Sanidad garantizará el suministro a todos los almacenes de distribución».

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