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'Supervivientes'

Han echado a Carmele. «Que te calles, Carmele», decía Mariñas en aquella Tómbola de funesta memoria. No se calló. El lector enteradillo recordará que tuvo un lacrimoso rifirrafe con Carmen Sevilla, y que nuestra audaz periodista acabó encorozada por los tribunales. Últimamente la veíamos en los aquelarres desolladores de la medianoche de Telecinco. Luego se enroló en esto de Supervivientes, donde ha desempeñado el papel de bruja con no sorprendente convicción. Incluso tuvo un achuchón que dio más morbo al programa. Han echado a Carmele Marchante, ¿y qué? Ahora se incorporará al programa como tertuliana ex combatiente para rajar de los demás supervivientes y el espacio seguirá ahondando en su vertiente de famoseo en detrimento de la aventura-espectáculo. Es quizá lo más notable: Telecinco se ha cargado un buen reality al convertirlo en simple pasarela de famosos de medio pelo.

JOSÉ JAVIER ESPARZA
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En el libro Y si habla mal de España es español, Fernando Sánchez Dragó les dedica unas palabras, en una enumeración de calamidades televisivas. Dice así: «Preguntas de Trivial triviales, claro y respuestas de cajón o de enciclopédica ignorancia. Soseras que cuentan chistes idiotas para ver si los proclaman reyes de la tragicomedia. Mozalbetes que retuercen la cintura y profieren aullidos con un micrófono en la mano y los ojos humildemente puestos en uno de los últimos lugares del próximo festival de Eurovisión. Putuelas y chulillos de piscina municipal jugando a ser robinsones en una isla de cartón piedra». A más de uno le parecerá tremendo eso de putuelas y chulillos. A mí, lo que de verdad me parece terrible es eso de la piscina municipal. Porque, hombre, el famoso, por su propia condición, está hecho a que le llamen de todo, forma parte de su manera de ganarse la vida, pero a lo que no están acostumbrados es a que les rebajen el rango. ¿Piscina municipal? Si Carmele demanda a Dragó será por la mención alevosa de tales balsas de hongos y pises comunales. Y a todo esto, ¿qué hacía Dragó viendo Supervivientes? Seguramente lo mismo que otros muchos: pasar el rato sin más pretensiones, como en una piscina municipal.