Ignacio García: «No nos obsesiona el pacto con el PSOE porque sabemos que es muy difícil»

Es el hombre de los números, el didáctico. El americano impasible que describía Graham Greene en su novela. El poli bueno de ese binomio que ha formado con Barroso para recorrer la provincia de cabo a rabo. Ignacio García no es de esos políticos foráneos que adoptan el deje gaditano en cuanto llega (y lleva casi tres décadas), pero nadie le puede discutir que conoce los problemas que aquejan a su gente. Y que aporta recetas para paliar sus enfermedades endémicas.

-El debate de campaña se ha centrado en infraestructura y empleo. ¿No han conseguido meter en agenda cuestiones como el medio ambiente o la pobreza?

-El debate, lamentablemente, se está centrando en el Estado. Ese es el pernicioso efecto de convocar conjuntamente las elecciones nacionales y autonómicas. Pero de todas formas, el origen de la pobreza en un porcentaje muy alto está en el empleo precario o en el desempleo. También la infraestructura está relacionada con el medioambiente. Por eso nosotros nos hemos centrado en el ferrocarril. Una de las razones por las que creemos que es prioritario es por el medio ambiente.

-¿Tiene ya decidida cuál será su primera propuesta en el Parlamento si repite en el cargo?

-Hay muchas, pero probablemente tenga que ver con la sanidad. Hay una demanda de todos los escalones, de centros de salud en todas las poblaciones, pero en vista que la primera tiene que ser un poco general, hablaríamos de establecer las herramientas para conseguir los 10 minutos de atención por paciente. Naturalmente, también meteríamos como primera prioridad un Plan de Reindustrialización real para la Bahía, porque lo que se conoce de plan de competitividad no se ha traducido en un año en nada en concreto.

-Dígame tres puntos diferentes de su programa que no lleven el PP y el PSOE.

-El principal es elevar las pensiones mínimas a 900 euros.

-¿Eso es compatible con mantener en un buen nivel las arcas públicas?

-Claro, porque nosotros proponemos incrementar el carácter progresivo de la fiscalidad, mientras ellos se dedican a dar cheques regalo, nosotros pensamos que el que más tenga debe pagar más. Y otra propuesta sería la defensa real de lo público. El PP no habla de lo público y el PSOE no se atreve a ser tan claro. El ejemplo lo tenemos en que el 90% de la educación infantil, de cero a tres años es concertada. Queremos elevar los 3.600 euros de gasto anual por alumno hasta 7.000 euros. Nuestra propuesta de fondo es más que el cheque regalo, que es igual para el director general del banco que para el botones. Es un café diario. Eso no va a reactivar la economía y sin embargo, al Estado le cuesta bastante. Debería emplearse en más guarderías públicas, mejores instalaciones docentes o aumentar el periodo de lactancia para las madres.

-Ustedes defienden la gestión de lo público, pero también han criticado el modelo sanitario. ¿A qué se debe ese fracaso?

-Responde a varias causas, pero sobre todo, al presupuesto y al modelo organizativo. En Andalucía, la Comunidad se gasta una media de 200 euros menos por año y por paciente que la media del Estado. Estamos en 1.100 euros, cuando la media es de 1.300. Pero también está el modelo de gestión que se está aplicando, que es similar al de la empresa privada. Las unidades de negocio basan sus criterios de evaluación en objetivos; convierten al paciente en un número, en un cliente, lo cual es preocupante. Al final, el paciente se convierte en una pelota: para que no afecte a unos resultados, lo mando a otro lado. Además, la sanidad en Cádiz recurre mucho a los conciertos. Tenemos cuatro hospitales concertados y servicios muy importantes.

-¿En qué cambiaría un Gobierno de Chaves apoyado por IU?

-No necesariamente se va a dar ese caso. Si pensamos en las grandes iniciativas de la última legislatura, como el Estatuto, el POTA, la Ley de Educación, creemos que IU ha dejado una impronta progresista. IU ha influido sin estar en el Gobierno. Si entramos, sería para que haya un intercambio del que surja un proyecto de transformación de Andalucia. Influiríamos más y más directamente. Lo que pasa que no nos obsesiona porque sabemos las dificultades enormes para alcanzar un acuerdo con el PSOE, que seguramente buscará socios más cómodos. Hay una reflexión importante. Nos tememos que el voto al Partido Socialista en el Congreso sea un voto para Convergencia i Unió. Eso perjudicaría a Andalucía.

-¿O sea que usted no aspira a una consejería o una dirección general?

-No. A mí me gusta la vida parlamentaria, pero IU está preparada y dispuesta para llevar cualquier consejería. Nos gustaría que fuera la de la Mujer, que no está creada y este es un momento ideal. Van 18 mujeres muertas y hay que preguntarse qué está fallando. Hay que hacer cambios legislativos para introducir el delito de apología del terrorismo doméstico, evitar que esos hombres puedan jactarse de que van a matar a su mujer.

-¿Cómo le pediría el voto a un empresario?

-Nosotros tenemos muchos pequeños y medianos empresarios que nos votan. Apostamos por ejemplo por la defensa del pequeño y mediano comerciante, pidiendo una moratoria de grandes superficies comerciales. Entendemos que la Bahía de Cádiz y la de Algeciras están ya saturadas.