![](/cadiz/prensa/noticias/200803/01/fotos/094D6JE-CUL-P1_1.jpg)
Decíamos ayer
Decía este servidor en uno de los artículos del pasado Festival de Jerez que si tuviera que elegir entre dos infiernos, uno preferiría un menage a trois con María Antonia Iglesias y Pilar Urbano que encerrarse en un cuarto de cabales con ciertos cantaores que, de puro siesos, te pueden conducir a la desesperación y el suicidio. En cuestión de horas.
Actualizado: GuardarAyer compartí mesa en Los Apostoles con unas cursillistas francesas -bendita decisión- para oir a Capullo. Miguel estuvo no voy a decir glorioso, pero sí muy bien, centrado, a gusto y en buena compañía. Yo lo vi sobrao de voz y de ánimo, gustándose mucho en algunos palos como la bulería por soleá o los fandangos.
Un recital breve y por derecho de un profesional -por cierto, con muy buena presencia dentro de lo que cabe-, sin más extravagancias que su compás y su eco particular. Así pareció entenderlo el público, especialmente mis compañeras de mesa, que se partieron las manos aplaudiendo y escucharon respetuosamente al señor Flores. Hasta aquí todo normal, pero lo curioso es que lo que me ocurrió a continuación se está convirtiendo en más habitual todavía: encontrarte con tres o cuatro aficionados jerezanos explicándole a su particular foro de guiris que lo que acababan de ver y oir no era el auténtico Capullo de Jerez. Me imagino que esperaban que no apareciese o tuviera un desplante a mitad del espectáculo.
Le está pasando también a El Torta y empieza a resultar preocupante. Parece que a la afición local y a cierta crítica les moleste que sus ídolos normalicen su vida personal y profesional. Que con su arte se ganen sus buenos jurdeles sin locuras ni extravagancias.
Actualizando la comparación del principio de esta columna, sustituyamos a las periodistas antedichas por Carmen Hornillos y María Patiño. Y aquellos artistas de mal fario por estos toca madera de andar por casa.
¿Que vivan Patricia Conde, Pilar Rubio, El Torta, Capullo y las tres francesas que me tocaron en suerte!