Un hombre come frente a un anuncio electoral que muestra al presidente de Rusia Vladimir Putin (i) y al candidato Dmitry Medvedev en Moscú. /REUTERS
Putin urge a los rusos a votar para asegurar el futuro del páis
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha urgido a los rusos a votar en las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo domingo para asegurar el futuro del país. "Todos entendemos el papel tan importante y responsable que tiene el líder de un Estado como Rusia ", ha dicho en televisión.
"Y lo importante que es que cuente con la confianza de sus ciudadanos. La necesita para desarrollar un trabajo efectivo y seguro en su puesto presidencial, para asegurar la estabilidad en el país", ha añadido.
Putin deberá abandonar el cargo tras estar al frente del país en dos legislaturas consecutivas. Su probable sucesor es el viceprimer ministro Dmitri Medvedev, a quien apoya de forma explícita. Putin ya ha anunciado su disposición a ocupar el cargo de primer ministro, si Medvédev, con quien ha trabajado más de 17 años, ocupa la jefatura del Estado.
Aunque los analistas consideran que la futura victoria de Medvedev es segura, el Kremlin parece interesado en conseguir una alta participación en los comicios que alcance al menos el 70% para garantizar a Medvedev un éxito rotundo.
Rusia concluye hoy la campaña para las elecciones presidenciales del próximo domingo, privadas de toda intriga debido a que hay un solo favorito: Dmitri Medvédev, el candidato del Kremlin. Encuestas y pronósticos son terminantes en cuanto a que los otros tres candidatos -el comunista Guennadi Ziugánov, el ultranacionalista Vladímir Yirinovski y el demócrata-masón Andréi Bogdánov- no tienen la más mínima posibilidad ante el viceprimer ministro Medvédev, delfín del presidente Vladímir Putin.
Medvédev, de 42 años, se ha negado incluso a participar en los debates con sus rivales, que han tenido que contentarse con discusiones entre sí que pasaron casi desapercibidas para la opinión pública. Tal vez el único hecho que ha animado la campaña fue la salida de Yirinovski, quien agredió de palabra y de hecho a un representante de Bogdánov al término de un debate televisado, cuyas imágenes fueron colgadas en Youtube.
El gran favorito, al que las encuestas le dan entre el 68 y el 73% de intención de voto, no ha tenido necesidad de hacer campaña; los medios estatales han dedicado grandes espacios a sus actividades como viceprimer ministro.
Medvèdev, pupilo de Putin
Medvédev ha tomado únicamente un solo día de vacaciones para participar en un acto electoral, que tuvo lugar el miércoles pasado en la ciudad de Nizhni Nóvgorod, a 400 kilómetros al este de la capital rusa. Allí, ante un público escogido, el candidato del presidencial del oficialismo, anunció cuál será el credo de su gestión al frente del Kremlin. "Si se me confía el ejercicio de la jefatura del Estado me comprometo a continuar el rumbo que ya ha demostrado su eficacia, el rumbo del presidente Putin", prometió Medvédev.
En opinión de Medvédev, lo más importante en la etapa actual es la continuidad de las políticas y conservación de la estabilidad en el país. "Ya estamos tan hartos de revoluciones, de la caída del nivel de vida, queremos un respiro", dijo Medvédev al destacar que Rusia necesita de "decenios de desarrollo sustentable", como los ha tenido Europa.
Cortes de pelo para movilizar al votante
El carácter absolutamente previsible de los resultados de las elecciones del domingo ha desatado temores de que una baja participación ciudadana pudiera deslegitimar en cierta manera los porcentajes que arrojen la urnas. "El 2 de marzo participad en las elecciones presidenciales. Vuestro voto es importante para el país", reza uno de los mensajes de texto que las compañías de telefonía móvil envían a sus abonados.
En algunas regiones de Rusia los esfuerzos por movilizar al electorado son más pintorescos y, con casi toda seguridad, serán más eficaces que los "sms". Cortes de pelo, consultorios médicos y jurídicos, todo esto gratuito, son los incentivos ideados por las autoridades de Karacháyevo-Circasia, república rusa en el Cáucaso Norte, para atraer a los ciudadanos a las urnas.