El Príncipe Enrique de Inglaterra patrulla en la ciudad desértica de Garmisir, Afganistán, cerca de la Base de Primera Línea de Operaciones de Delhi, en la provincia de Helmand. /EFE
se encuentra de operaciones militares

El príncipe Enrique de Inglaterra abandonará Afganistán tras filtrarse la noticia

El joven ha estado las últimas diez semanas sirviendo en el Ejército británico en ese país

LONDRES Actualizado: Guardar
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El príncipe Enrique dejará Afganistán tras filtrarse la noticia de que ha estado las últimas diez semanas sirviendo en el Ejército británico en la provincia de Helmand, según ha confirmado el Ministerio de Defensa británico. El joven miembro de la Familia Real británica volará de regreso a Reino Unido debido a la potencial situación de inseguridad motivada por la noticia.

La información se hizo pública a causa de una filtración y apareció recientemente en la página web estadounidense Drudge Report. Hasta ese momento existía un pacto entre el Ministerio de Defensa británico y los medios de comunicación para no contar a qué se dedicaba el príncipe y así evitar que se pudiese convertir en el objetivo de los ataques talibán.

Tras conversar con el jefe del Ejército, general Sir Richard Dannatt, el jefe del Estado Mayor, mariscal jefe del Aire Sir Jock Stirrup, se estaba replanteando la conveniencia de que el príncipe permaneciese en el país asiático, según la cadena británica BBC.

Sir Jock dijo que el príncipe se comportó "con profesionalidad" mientras estuvo en Afganistán. "Al servir a su país con distinción en circunstancias peligrosas, ha mostrado el valor y la determinación que constituyen los sellos de cada uno de los miembros de nuestras Fuerzas Armadas, muchos de los cuales actúan en circunstancias sumamente exigentes", ha añadido.

Un portavoz del Ejército, brigadier Patrick Marriott, había explicado que los altos cargos militares eran conscientes de que la información sobre el príncipe Enrique podría llegar a hacerse pública. No obstante, destacó que "los riesgos se han gestionado increíblemente bien".

El príncipe Enrique, subteniente del regimiento de la Guardia Real de Caballería, operaba en una antigua madrasa (escuela coránica) junto con un regimiento Gurka. Su trabajo consistía, entre otras cosas, en pedir refuerzos aéreos como apoyo a las operaciones terrestres y en patrullar a pie.