CANTERA. Una de las instalaciones mineras de Arcos. / A. R.
Sierra

Ecologistas pide una moratoria contra la instalación de nuevas canteras en Arcos

Ecologistas en Acción (EA) ha solicitado públicamente al Ayuntamiento de Arcos que se cree una moratoria contra la instalación de nuevas canteras en el término municipal. Esta postura responde a un acuerdo de la última sesión plenaria, en la que se dio luz verde a una iniciativa en la finca Sanlucareño, junto a la barriada Jadramil y cercano a un yacimiento arqueológico.

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La organización considera que estas instalaciones mineras son «innecesarias y destructoras» para el paisaje arcense». Algo que comunicaron hace un año a la alcaldesa, Josefa Caro (PSOE), pidiéndole además que revisara otras licencias concedidas y procediera a no prorrogarlas. Al mismo tiempo recuerdan que las restauraciones se realizan una vez acabada la explotación y que «nunca se asemejan al paisaje inicial, por lo que no se puede defender su licencia con esta argumentación», en alusión a un comentario hecho por el portavoz socialista y delegado de Urbanismo, Joaquín Macías.

EA asegura que las restauraciones son sólo un mal menor y «si de verdad queremos un desarrollo sostenible para Arcos, entre otros daños, hay que evitar estas explotaciones innecesarias, ya que existen materiales suficientes en le mercado para las construcciones», asegura Luciano Lozano, representante de la organización en Arcos. Además añadió que «las canteras sólo sirven para enriquecer a sus propietarios, destruyendo nuestro entorno, el de todos los arcenses».

La organización ecologista considera que con decisiones de este tipo, la Central de Ciclo Combinado y las canteras «dejaremos un Arcos contaminado por arriba y perforado en el suelo».

También han manifestado su oposición a la instalación de una estación de servicio en el cruce de Algar, que también fue aprobada por la Corporación municipal.

Medidas ambientales

Ecologistas0 ha querido felicitar al delegado de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Arcos, Antonio Ruiz, por el cambio de ubicación de la planta de transferencia que se proyecta en la localidad, al que se oponía desde el principio dicho colectivo conservacionista. Además muestran su apoyo a la adhesión del municipio al programa medioambiental Ciudad 21, así como a la aprobación de un reglamento que regula la contaminación acústica y agradecen la aprobación de una propuesta suya que solicitaba a la Junta de Andalucía un estudio epidemiológico en el Campo de Gibraltar. Esperan que la delegación provincial de la Consejería de Medio Ambiente colabore en el control de los vertidos contaminantes al Río Guadalete.

sierra@lavozdigital.es