Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
PREPARADO. Miembros del operativo de rescate ultiman los detalles para despegar en busca de los secuestrados. / EFE
MUNDO

Fin a 6 años de martirio en la selva

Las FARC entregan a Chávez cuatro políticos colombianos 'canjeables' pero anuncian el fin de los gestos hasta que arranque el despeje militar Álvaro Uribe se muestra firme ante las exigencias de la guerrilla

MILAGROS LÓPEZ DE GUEREÑO
Actualizado:

Tal y como habían anunciado, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) liberaron ayer a Gloria Polanco de Losada, Luis Eladio Pérez, Orlando Beltrán y Jorge Eduardo Géchem, secuestrados hace seis años, pero, para dolor de las familias de los otros cuarenta 'canjeables' y los setecientos rehenes económicos, adelantaron el fin de sus «gestos» hasta que el Gobierno de Álvaro Uribe no desmilitarice los municipios de Pradera y La Florida.

El operativo de rescate fue milimétrico y siguió el mismo plan empleado con Clara Rojas y Consuelo González el mes pasado. A las siete de la mañana -una de la tarde en España- dos helicópteros venezolanos con anagramas del Comité Internacional de la Cruz Roja Internacional salían de su base de Santo Domingo para dirigirse al aeropuerto de San José, capital del departamento del Guaviare, al sur de Colombia. El viaje se prolongó durante dos horas.

Noventa minutos después volvían a elevarse hacia las selvas de esa región, con rumbo indeterminado. En las aeronaves viajaban el ministro del Interior venezolano, Ramón Rodríguez Chacín, la senadora opositora colombiana Piedad Córdoba, delegados y médicos de la Cruz Roja. Hacia el mediodía, los rehenes ya estaban en su poder y se emprendía directamente viaje hacia Caracas. Inicialmente se temía que el estado de salud del ex senador Géchem, quien había sufrido siete infartos estando en cautividad, obligaría a un inmediato ingreso hospitalario en Colombia.

La única novedad introducida en este rescate consistió en el nombramiento de un delegado de las familias para regular los contactos con la prensa y evitar que se repita el alboroto que se formó durante la liberación de Rojas y González. De todas formas, la televisión chavista tuvo la exclusiva de la entrega al viajar uno de sus cámaras en los helicópteros.

Ingrid Betancourt

Junto con la alegría de las familias favorecidas, este rescate propició la tristeza del resto de los secuestrados, entre ellos la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, ante la advertencia de la poderosa guerrilla que desde los años 60 trae en jaque al país de que no habrá nuevas liberaciones a menos que el Gobierno de Bogotá desmilitarice los municipios de La Florida y Pradera.

Pero el Ejecutivo de Álvaro Uribe lo tiene claro: nada de despeje. Ayer mismo, poco después de conocerse el comunicado de las FARC con esa exigencia, el Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, delegado presidencial para las conversaciones con las guerrillas, lo reiteró: «El Gobierno siempre ha estado dispuesto a adelantar un acuerdo humanitario, nunca ha habido dificultad en ese sentido, hay unos canales establecidos para poner en marcha una zona de encuentro y existen unos delegados internacionales que reciben todo nuestro apoyo».

El comisionado insistió en la propuesta para negociar el canje en otro país, pero la guerrilla se niega. «He sugerido que el señor Rodrigo Granda -jefe de las FARC excarcelado el año anterior por petición del Gobierno francés- reciba un mandato de parte de la guerrilla para que se avance en un acuerdo rápido y concretar el intercambio», reitero en Guaviare, desde donde se congratuló por la liberación de los políticos -cautivos desde 2001 y 2002-, en lo que calificó como una «satisfactoria» operación de rescate. Aseguró además que si hubiera más liberaciones unilaterales, aunque fueran como «gesto político» a Chá- vez, seguirían «brindando todas las garantías». Pero parece que la posibilidad de liberación de Betancourt y los otros 'canjeables' se disipa en la espesura de la selva.