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PIÑA. Los jugadores del Barça celebran el tanto del empate de Xavi en el descuento. / EFE
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Xavi se sirve de una mano de Eto'o para mantener vivo al Barça en la Copa

El medio centro azulgrana igualó el tanto de Villa en el tiempo añadido Los valencianistas estuvieron a un paso de llevarse una victoria inmerecida

SERGI OLEGO
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El Barça se mantiene con opciones de llegar a la gran final de la Copa del Rey gracias a un gol de Xavi en el tiempo añadido que le sirvió para igualar el tanto inicial de Villa en el partido de ida de las semifinales disputado en el Camp Nou. El planteamiento ultra defensivo de Ronald Koeman estuvo a un paso de llevarse un inmerecido premio ante un conjunto azulgrana que quizá tenga que lamentar en la vuelta la infinidad de ocasiones perdidas ante un Hildebrand poco ortodoxo pero muy efectivo.

Ronald Koeman exhibió una alineación atrevida que escondía una trampa mayúscula. Que Villa, Mata, Joaquín, Silva y por detrás Banega se juntaron no tenía nada que ver con que el Valencia fuera a tomar la iniciativa. Nada más lejos de la realidad. El técnico holandés se había propuesto que sus jugones se dedicaran a tapar las vías de creación azulgrana. Y le dio resultado.

El Barça chocó con la disposición de un equipo serio y bien replegado muy lejos de aquel Valencia que se merendaron en la Liga. Salvo un triple fogonazo inicial, Xavi, Eto'o y Messi toparon con Hildebrand, Albiol y Caneira, a los azulgrana les costaba penetrar el enjambre visitante.

Milito y Puyol vagaban con libertad por el eje central. Eran los únicos. El resto de sus compañeros tenían a sus rivales pegados en el cogote. Esa presión les impedía penetrar en el área valencianista. Los disparos lejanos, alguno de ellos controlados con serias dificultades por Hildebrand, eran su pequeño bagaje ofensivo. Henry y Abidal ponían contra las cuerdas al portero alemán.

El Valencia lastraba sus fuerzas cortándole las vías de escape a los locales. Valdés restaba inédito. Un gol anulado a Joaquín por una doble infracción, fuera de juego y control con el brazo, era su pobre bagaje de la primera mitad.

El Barça se movía con la electricidad que dictaba Messi. El Valencia lo intentaba hacer con la clarividencia de un Banega. Un duelo argentino que restaba equilibrado al descanso.

Un equilibrio que el Barça se entestaba en quebrar. La primera acción de mérito de los azulgrana justo al inicio de la segunda mitad propició una gran ocasión que Messi estrelló en los brazos de Hildebrand.

Empate agónico

El Barça iba creciendo ante un Valencia que iba perdiendo terreno. Messi la volvía a tener ante Hildebrand. Eto'o también ponía a prueba los puños del portero alemán. Koeman intentaba ponerle remedio dando entrada a Arizmendi por Joaquín. Esa variación le iba a dar un rédito tremendo.

Justo cuando Rijkaard movía su banquillo, el Barça recibió un excesivo castigo. Silva y Arizmendi combinaban para que Villa reeditase su habilidad para batir a Valdés.

El golpe era duro. Contundente. El Valencia lo acogió agrupándose todavía más ante Hildebrand. Pero el Barça siguió a lo suyo y se lanzó a la desesperada en busca del gol que quitase la ansiedad que ya le empezaba a pesar demasiado. En el minuto 58, el gol parecía cantado para los barcelonista en un contragolpe iniciado por Eto'o, pero el portero del Valencia respondió al lanzamiento de Messi, y a la docena que los culés volvieron a intentar desde todos los lugares y formas.

Messi, otra vez el argentino, evidenciaba que no iba a ser su noche malogrando un mano a mano contra Hildebrand tras volver loca, por enésima vez, a la defensa ché. Tampoco lo fue del resto de sus compañeros. Zambrotta, Milito y Touré Yayá acumularían nuevas oportunidades para los azulgrana hasta que Xavi, ya en el tiempo añadido, aprovecharía una polémica acción de Eto'o, el camerunés se ayudó de la mano para llevarse el esférico, para quebrar la resistencia del omnipresente portero alemán. Un empate que deja la eliminatoria abierta para el partido de Mestalla.