Ventajas comparativas
La provincia de Cádiz es un territorio de frontera entre continentes y culturas, entre océanos y mares. Como en todo territorio de esta naturaleza, estamos en una zona donde se multiplican los tránsitos de personas y productos, lo que le otorga un gran potencial para el intercambio de ideas y mercancías, para la alianza de civilizaciones y para las actividades logísticas y comerciales.
Actualizado:Esta singular posición geoestratégica otorga a este territorio unas ventajas comparativas para determinadas actividades productivas, que es necesario poner en valor para avanzar hacia un modelo de desarrollo económico y social sostenible, que mejore la calidad de vida de los ciudadanos y dé estabilidad a toda la zona.
La gestión de los gobiernos socialistas de Andalucía y de España, conscientes de esta realidad compleja y de las servidumbres y ventajas que comporta, ha llevado a cabo una gestión encaminada al establecimiento de un clima de buena vecindad y convivencia en las relaciones con Marruecos y con Gibraltar, en la idea de que los problemas de soberanía afecten lo menos posible al desarrollo económico y a la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos.
Sólo en un clima de respeto y colaboración es posible abordar los problemas comunes con garantía de éxito, transformando en oportunidades de negocio las ventajas comparativas de nuestra renta de situación, una vez que se van superando las limitaciones impuestas por unas infraestructuras deficientes.
Por eso, la mejora de las carreteras, los ferrocarriles, los puertos y aeropuertos ha sido y sigue siendo una de las máximas prioridades para los próximos cuatro años, que deben ser claves en la definitiva superación del aislamiento crónico de este territorio situado al sur del sur, cuyo futuro depende de su vinculación con el proyecto europeo a través de los grandes ejes de comunicación.
Al final de la legislatura la provincia debe tener muy avanzadas las actuaciones para la doble conexión por autovía y ferrocarril con el resto de Andalucía y de España, mediante la completa conversión en autovía de las antiguas carreteras nacionales Madrid-Cádiz (N-IV) y Cádiz-Barcelona (N-340) y de la llegada de la alta velocidad a las dos Bahías, adecuadamente conectadas entre sí, tanto por carretera como por ferrocarril.
Superado el problema de las infraestructuras, el desarrollo equilibrado y sostenible de la provincia de Cádiz dependerá de la capacidad de iniciativa de los gaditanos para la puesta en valor de nuestros recursos naturales y el aprovechamiento de sus potencialidades productivas.
El objetivo es avanzar en la mejora de la diversidad biológica y en la diversificación de la actividad económica, sin renunciar a ninguna de nuestras potencialidades. La conservación de la red de espacios naturales protegidos y la recuperación del dominio público hidráulico, marítimo y patrimonial, han de completarse con una ambiciosa apuesta industrial, que consolide los sectores tradicionales (naval, aeronáutico, químico) y aporte nuevas instalaciones vinculadas a sectores tecnológicos emergente tales como las energías alternativas (eólica, fotovoltaica y térmica), las actividades logísticas asociadas a las actividades portuarias y los cultivos marinos.
El desarrollo turístico orientado a la superación de la estacionalidad, se apoya en la extraordinaria riqueza y variedad de nuestros recursos naturales y culturales: el litoral y la red de espacios naturales protegidos, por una parte, los cascos históricos y los bienes de interés cultural, por otra.
Sobre la base de estos elementos y sus interrelaciones es posible articular una oferta turística diversificada y atractiva para todos los segmentos de la demanda: sol, playa, cultura, ocio, deportes, gastronomía, fiestas, etc.
En materia de desarrollo turístico las prioridades son: diversificar la oferta desde la calidad, superar la estacionalidad, favorecer la participación del medio rural en la actividad turística y aprovechar las conmemoraciones y acontecimientos históricos, tales como el segundo centenario de La Constitución de 1812, para el fomento turístico.
La apuesta por el desarrollo industrial, apoyada en un larga tradición histórica, tanto en el ámbito de la Bahía de Algeciras, como en la Sierra y en el área Jerez-Bahía de Cádiz, se debe articular en torno al enorme potencial para el desarrollo de las actividades logísticas de las grandes áreas portuarias, en torno a las cuales se ofrecen grandes espacios de oportunidad en la Zona de Actuaciones Logísticas del Campo de Gibraltar, El Parque Tecnológico y Logístico de Las Aletas en la Bahía de Cádiz y en torno a la producción agrícola en el Parque Tecnológico y Agroalimentario de Jerez.
Se completará la oferta de suelo con la construcción de polígonos industriales en la mayor parte de las localidades y muy especialmente en aquellas situadas en los grandes ejes vertebradores de la provincia: Chipiona-Sanlúcar-Jerez-Los Barrios- Algeciras, Chiclana-Vejer- Tarifa-Algeciras y Jerez-Arcos-Villamartín-Olvera.
Desarrollo económico y creación de empleo han de completarse con una mejora sustancial de los servicios y prestaciones públicas hasta lograr un nivel de excelencia a través del Plan Mejor Escuela, la construcción de los nuevos hospitales de Cádiz, La Línea y Vejer, la modernización de los hospitales de Jerez, Puerto Real y Algeciras y la consolidación del cuarto pilar del Estado de Bienestar a través de la aplicación de la Ley de Dependencia y de la nueva ley que garantizará jurídicamente el derecho constitucional a una vivienda digna para todos los ciudadanos.