Al Defensor del Pueblo
En primer lugar quiero decirle que soy una madre con un hijo enfermo con el problema de la droga desde que tenía 17 años. Actualmente, se encuentra en prisión, en Puerto, donde ingresó el año 2005. Mi problema es que tengo 45 minutos a la semana para ir a verlo y es una odisea, ya que no cuento con medios económicos pues soy soy viuda. Pero lo peor es el transporte, ya que no hay ningún autobús que nos lleva, alos familiares, a las inmediaciones de la cárcel; por lo que tengo que coger un taxi que me cuesta 70 euros - 35 euros la ida y otros 35 la vuelta-.
Actualizado: GuardarEste problema no sólo lo tengo yo, sino todas las madres y padres que se encuentran en mi misma situación, pues nos están condenando a nosotros al igual que a nuestros hijos. Se despide una madre que espera de usted toda la ayuda que me pueda dispensar.
Cádiz