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Un suicida vuelve a sembrar la barbarie en Irak al reventar un autobús y matar a 40 personas

El descenso de la violencia en Irak durante 2007 es cada vez más un recuerdo. Ayer, un atentado suicida engrosó con 40 muertos la cifra de 715 personas fallecidas en lo que va de mes en el país árabe. En la misma jornada, se producía además el secuestro de 21 civiles que viajaban en dos autocares.

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En la primera de las acciones, un hombre que llevaba un cinturón de explosivos adosado al cuerpo se introdujo en un autobús de pasajeros que se dirigía a Siria y lo detonó cuando el vehículo llegó a la zona de Tamarat, 60 kilómetros al oeste de Mosul, la capital de Nínive, uno de los feudos de la insurgencia suní.

Las primeras informaciones de la Policía apuntaban a que el objetivo del ataque era un puesto de control militar que el autobús iba a atravesar en su trayecto, pero la carga explosiva se accionó con anterioridad sin que se conozca aún el motivo. Las víctimas, entre ellas varios niños y mujeres, son los pasajeros que viajaban en el autobús, que quedó totalmente destruido por el estallido.

La provincia de Nínive es testigo en la actualidad de intensos preparativos del Gobierno iraquí y las tropas estadounidenses para lanzar una amplia operación contra los militantes de Al-Qaida en la zona.

Pero la dosis de violencia no se termina con este ataque. Horas después, 21 civiles eran secuestrados por un grupo de insurgentes que interceptó los dos autobuses en los que viajaban en la provincia de Diyala, en el noreste del país. Los rebeldes capturaron a diez personas del primer vehículo, donde dejaron a tres chicas, y secuestraron a otras 11 del segundo autobús, a las que obligaron a acompañarles a un lugar desconocido en dos coches.

Fuentes del Ministerio del Interior no descartaron que los autores de la acción sean miembros del grupo terrorista de Bin Laden y que los secuestrados sean chiíes, dada la próxima celebración de la festividad de Al-Arbainiya, que son los primeros cuarenta días después del aniversario del martirio del imán Husein.

Durante los últimos días, decenas de miles de fieles chiíes han comenzado a peregrinar a la ciudad santa chií de Kerbala.