Prisión sin fianza por homicidio para el acusado de apuñalar a su mujer en El Puerto
Actualizado: GuardarEl Juzgado de Instrucción número cuatro de El Puerto ha decretado prisión sin fianza "por homicidio" para el hombre de 56 años que fue detenido ayer tras asestar en plena calle varias puñaladas a su mujer, María Victoria M.J., de 49 años, provocándole la muerte.
En declaraciones a los periodistas, el abogado del presunto homicida, Julián de Benito, ha explicado que el juzgado ha decretado la prisión provisional sin fianza, aunque que la Fiscalía "pedirá asesinato", indicó.
Asimismo, De Benito ha expuesto que, tras lo ocurrido, su defendido se encuentra en estado de "shock", que "no recuerda todo lo sucedido" porque "tiene lagunas mentales" y "lo mismo llora que habla con total normalidad".
Los hechos se produjeron sobre las 15.00 horas de ayer, cuando el 112 recibió una llamada alertando de que se estaba produciendo una pelea entre un hombre y un mujer en la calle San Juan en El Puerto, por lo que el Servicio de Emergencias dio aviso al 061 y al Cuerpo Nacional de Policía.
El hombre, de 56 años, está acusado de apuñalar a su pareja, María Victoria M.J, siendo esta trasladada al Hospital Santa María de El Puerto en una ambulancia de una empresa privada cuya sede se encuentra en la misma calle donde se produjo la agresión, aunque la víctima falleció camino del centro hospitalario.
Según relataron fuentes municipales, el agresor "se entregó", quedándose en el lugar de los hechos, en las inmediaciones de un asador de pollos, a la espera de ser detenido por la Policía Nacional.
El Ayuntamiento portuense decretó hoy día de luto oficial, por lo que todas las banderas de todos los edificios municipales están arriadas "en señal de luto y duelo" por este caso de violencia de género y celebró una concentración a las puertas del Consistorio, con la asistencia de "más de 600 personas", según la Policía Local.
Los restos mortales de María Victoria M.J. recibieron hoy sepultura en el cementerio de El Puerto en la más estricta intimidad familiar, después de celebrar los funerales en la Iglesia de San Francisco de la localidad portuense.
