De los peces de colores

La frase, más que una orden, sonaba a sugerencia: «Cuidado al sentarse, que los focos están ya colocados». El personal de Canal Sur organiza media hora antes de empezar el debate a cuatro a los periodistas gráficos para que puedan tomar imágenes en el plató en el que se va a desarrollar la tertulia. Ma-nuel Chaves y Javier Arenas monopolizan la conversación. El candidato del PP a la Presidencia de la Junta lleva la batuta. Cuando entran los periodistas, de forma espontánea, se ofrece para contar una anécdota.

Se dirige al candidato socialista y le recuerda lo poco que le gustó a su compañera Teófila Martínez el color naranja que le pusieron de fondo hace cuatro años en el anterior debate a cuatro. «Al final, lo adoptamos como color corporativo», reconoce Arenas, que explica cómo ahora intercalan el naranja con el azul. Chaves asiente y sonríe a su contrincante. Julián Álvarez rompe el monólogo para defender el color verde, el de los andalucistas.

Se sientan y Chaves repasa sus notas, mientras Arenas coloca metódicamente las cuatro carpetas de las cuatro áreas que se van a abordar. Julián Álvarez, de Coalición Andalucista, se presenta con la mesa limpia, sin papeles. En el otro extremo, Diego Valderas (IU) tiene la mesa llena de papeles.

Poco originales en su discurso, tampoco lo fueron en la vestimenta: imperó el traje azul marino. La variedad, para algunos, llegó con las corbatas. Las manchas en la de Valderas no pasaron desapercibidas entre el centenar de periodistas acreditados para cubrir el acto. «Color violeta, en continuidad con el color de la campaña, que representa el papel especial de la mujer», dice Valderas. Arenas se decanta por una corbata azul marino, con dibujos del Palacio de las Cortes en color rojo. La de Álvarez, verde. Y la de Chaves, roja, no porque sea el color corporativo del PSOE, sino porque «me la ha elegido mi mujer».

Todos aseguran llegar tranquilos, pero a Chaves le cuesta detenerse con los periodistas a la entrada. En realidad, es Valderas el que aparece con el gesto más relajado, a pesar de que «el debate está amañado», según dice. No le ha gustado que precisamente en el día del debate a cuatro se haya conocido que el 'cara a cara' entre los candidatos del PP y PSOE está casi cerrado.

Responsables de comunicación y las cabezas más visibles de cada partido acompañan a los candidatos. Todos han preparado con cuidado sus intervenciones. El debate entre Zapatero y Rajoy el día anterior ha servido para algo: Los cuatro candidatos evitan en todo momento leer.