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IU alerta de la falta de formación en la provincia y reclama un nuevo plan industrial
El aumento de parados en la provincia, suman ya 113.000, y la falta de cualificación de la mano de obra fueron los argumentos que puso ayer sobre la mesa el candidato de IU al Congreso por Cádiz, José Antonio Barroso, para reivindicar un cambio de gobierno y un giro en la política económica. Barroso hizo especial hincapie en la formación y puso como ejemplo el caso de los astilleros, que si no hay un plan para cualificar a trabajadores habrá preoblemas en breve para absorber demanda de trabajo.
Actualizado: GuardarCriticó las «absolutas similitudes» entre los programas económicos del PP y del PSOE, por lo que apostó por la «intervención en la economía» de los poderes públicos para «corregir sus desequilibrios en el mercando» y convertir la economía en «un instrumento al servicio de los ciudadanos».
Entre las propuestas que lleva el programa de IU para la Bahía destacan la mejora del tejido productivo con medidas como la creación de un parque de proveedores y la gestión pública del suelo industrial. Barroso explicó que resulta clave para el despegue de la Bahía la conexión ferroviaria en el muelle de La Cabezuela. Señaló la necesidad de acometer un plan industrial para el sector naval que contemple inversiones en los astilleros, «que están obsoletos», una política de «cobertura y ayudas» a la pequeña y mediana empresa y una «política de incentivación a la formación» para que «la formación profesional recupere la autoestima» en un momento en el que destaca su «poca calidad».
Barroso estruvo acompañado del eurodiputado Willy Meyer, que criticó el «incremento drástico del gasto militar», que tachó de «inmoral y poco ético», promovido por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Meyer se mostró partidario de destinar la base de Rota a ayuda humanitaria bajo bandera de la ONU.
En relación al hundimiento del New Flame en la Bahía de Algeciras afirmó que «clama al cielo» que desde el accidente del barcoen agosto del año pasado, ni la Unión Europea (UE), el Ejecutivo español y la Junta de Andalucía hayan atendido a las peticiones de información sobre las 42.000 toneladas de chatarra que contiene el buque. «Pone en evidencia las carencias y la poca voluntad política que hay por parte de las administraciones».