Luis cree que Raúl ya está de vuelta

Luis Aragonés reavivó ayer la polémica sobre su relación con Raúl al argumentar que dejó de convocarle porque tras el Mundial de Alemania acometió un proceso de renovación en la selección que afectó a jugadores mayores de 30 años que, como Cañizares, Míchel Salgado y el propio capitán madridista, «ya venían de vuelta». Se olvidó el técnico de que entonces Raúl acababa de cumplir los 29 y que le mantuvo en el arranque hacia la Eurocopa. No prescindió de sus servicios hasta la derrota de Belfast, el 6 de septiembre de 2006.

Sólo cinco días después de que técnico y futbolista comparecieran juntos en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas y limaran asperezas por el bien común de la selección, Aragonés se sinceró durante un coloquio en Zaragoza. Reconoció que, por iniciativa del representante de Raúl, quisieron «acabar con las especulaciones, pero no con el debate».

Luis recurrió al famoso «código» no escrito en el mundo del fútbol, el clásico de que los trapos sucios se lavan en casa, para evitar explicar los verdaderos problemas entre ambos. «Hay cosas que pasan entre técnicos y jugadores, pero que son imposibles de contar porque hay un código», remarcó el de Hortaleza antes de insistir en que «si está bien, Raúl volverá a la selección».

A vueltas con Guti

El seleccionador, de 69 años, no eludió pregunta alguna, ni siquiera sobre nombres propios. Garantizó que si no juegan en sus equipos, es imposible que Albelda y Xabi Alonso compitan con España en la Eurocopa. Sobre Pablo Ibáñez, el central del Atlético cada vez más en entredicho, dijo, sin ambages, que «es técnicamente pobre, pero posee una gran condición física de base y en la selección defiende bien». Le avisó de que si está «nervioso» por las razones que sean y no funciona como se desea, tendrá que citar a otro.

A vueltas con Guti, se quejó Aragonés de que la crítica reclamara su presencia en la selección cuando no había jugado cuatro partidos, disputó uno «malo» fuera de casa y otro bueno en el Bernabéu. No discutió la calidad del centrocampista madridista, pero se preguntó en público a quién habría que quitar para llamarle. «¿Prescindimos de Xavi, Cesc o Iniesta para traerle?».

Se refirió también a su relación con los periodistas y adujo que su silencio fue positivo en un momento de máxima tensión. Ha vuelto a hablar, pero matiza que hay algún medio al que no volverá jamás porque, según dijo, «además de puta no voy a poner la cama». «Por más que me decís no me vais a retirar hasta que yo quiera», enfatizó un Luis en estado puro. Y para muestra otro botón: «si vende lo bonito, voy a estar depilándome todos los días».