El ingreso en prisión del presunto homicida de Loli Amaya divide a la población chiclanera

Apenas doce horas después de que el juzgado decretara el ingreso en prisión sin fianza de Juan Manuel J. S., el joven chiclanero de 24 años que confesó ante la Guardia Civil ser el autor material del apuñalamiento de la joven conileña Dolores Amaya el pasado 14 de febrero en la colchonería Dulces Sueños donde trabajaba, la ciudad de Chiclana ya sabe lo que es estar enfrentada.

Mientras que la mayoría de voces muestran su satisfacción por la rápida detención del presunto culpable del crimen, no son pocos los que, de una forma más radical, claman venganza.

En la mañana de ayer, y a lo largo de varias calles de la localidad, aparecieron numerosos carteles con la fotografía del supuesto homicida, su nombre completo escrito bajo la imagen y el epígrafe de «asesino» justo al lado, que han sido colocados de forma anónima para que la población reconozca al ahora detenido.

Estos carteles fueron motivo de polémica entre la población chiclanera durante todo el día, lo que demuestra que Chiclana aún no ha recobrado la calma tras la detención del que podría ser autor no sólo del crimen de Loli Amaya en la Cuesta del Matadero, sino también de algunos de los últimos delitos cometidos en la zona.

Fueron muchos los chiclaneros que durante el día de ayer se detuvieron por las principales calles de la ciudad para observar, con curiosidad y un claro gesto de contrariedad, el cartel. Muchos de ellos aseguraban conocer de vista al presunto asesino y la inmensa mayoría mascullaban opiniones de repulsa.

«Han hecho bien en poner estos carteles para que todos veamos la cara de ese asesino y sepamos quién es por si vuelve al pueblo», decía una de las mujeres que contemplaban uno de esos carteles, y que como cada mañana acudía a comprar al mercado de la plaza.

Prefiere mantener su anonimato, «porque nunca se sabe qué puede pasar si lo sueltan». Acto seguido, otro chiclanero que pasaba por la calle Vega opinaba justo lo contrario, y se mostraba partidario de «dejar que la justicia juzgue si es o no este chico el asesino de la joven y qué castigo se merece». Esta opinión era rápidamente rebatida por su compañero de caminata: «Ese niñato debería pudrirse en la cárcel; y su familia con él».

De momento, la población local se esfuerza por superar el shock que ha supuesto saber que este joven, de tan sólo 24 años aunque de amplio historial delictivo, ya se ha declarado culpable del apuñalamiento.

Se da la circunstancia también de que en los últimos días se ha notado una mayor presencia policial en las principales calles del centro. Esto ha sido muy bien acogido por los comerciantes y vecinos de las zonas donde se han cometido robos en los últimos meses. Incluso, desde la Asociación de Comerciantes de Chiclana, Adeco, se ha reiterado la necesidad de garantizar la seguridad.

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