Aligerar la hipoteca

l vicepresidente y ministro de Economía Pedro Solbes respondió ayer a la inquietud que ha despertado el repunte de las hipotecas con una propuesta para que las familias españolas más endeudadas puedan alargar la cancelación de sus créditos de forma gratuita, aligerando las cuotas mensuales. La iniciativa resulta tan popular como discutible, y no sólo porque se anuncie en plena campaña rebatiendo los mensajes del propio Gobierno español en los que relativizaba la repercusión de la subida del euríbor. También porque se identifica como un problema prioritario la carga que supone el pago de la vivienda. El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero afronta así las dificultades creadas por el incremento de los tipos de interés no como la consecuencia de un modelo económico desequilibrado por su dependencia de la construcción, sino como la causa de los nuevos obstáculos que tienen las familias para llegar a final de mes.Sin embargo, la morosidad, situada en promedios del 0,8 por ciento, no registra todavía cifras alarmantes, lo que confirma que la hipoteca es lo último que los ciudadanos dejan de pagar. Y cuando la cuota no puede cubrirse no lo es tanto por la subida de los tipos de interés, sino por una drástica reducción que se produce en los ingresos personales o familiares o por imprevisión en la capacidad de endeudamiento. Siendo razonable que se abaraten los trámites para renegociar los créditos, los socialistas no deberían plantear su propuesta como un gesto de auxilio a las familias, ni descuidar que pueda producir efectos indeseados como un nuevo encarecimiento de los pisos.