Los primeros cambios afectarán a la vivienda
Después de haber invitado a los cubanos a expresar quejas y demandas, Raúl Castro no puede seguir como si tal cosa. Su discurso de aceptación de la presidencia incluyó referencias a esa patata caliente que tiene el Gobierno entre las manos. Adelantó que tendrá como «prioridad satisfacer las necesidades básicas de la población, tanto materiales como espirituales».
Actualizado: GuardarLos primeros cambios se verán en las «próximas semanas» y estarán relacionados con el exceso de «prohibiciones y regulaciones» que denunció en diciembre. El domingo dijo que el objetivo es «evitar el surgimiento de nuevas desigualdades». De inmediato la calle se puso a comentar. «Dicen que se permitirá el traspaso de coches de hasta el año 90, también que el peso convertible se cambiará a unos 15 pesos de moneda nacional en lugar de los 24 de ahora, es decir se revaluará bastante», especuló un maestro de la isla.
Raúl Castro no habló de derechos individuales ni de libertades políticas, pero muchos confían en que se permita viajar. También habrá alguna novedad en las regulaciones sobre la vivienda, uno de los principales problemas, junto con la alimentación y el transporte, que afecta de forma general a los cubanos. Valoró positivamente las experiencias locales en la distribución de leche para seguir extendiéndola a otros sectores en todo el país.
Censos de residentes
Las delegaciones de vivienda de la capital realizan nuevos censos exhaustivos en cada barrio para determinar con exactitud aquellas que están vacías y cuántas personas viven realmente en las ocupadas. Hay casos que para conservar más de una casa un matrimonio alega que vive separado cada uno en una de ellas o los inmuebles se pasan a nombre de hijos para poder residir en otros lugares.
De cualquier manera, hay que prepararse para la «progresiva, gradual y prudente revalorización del peso cubano», como dijo el propio Fidel en 2005.