País para viejos
Cuba no es país para viejos. Creo que la edad de los 'jóvenes cachorros' que van a dirigir el cotarro, en ausencia de Fidel Castro, es de 71 años. El frente de juventudes, que guardará las esencias, garantiza su viaje tranquilo al cementerio de los elefantes.
Actualizado: GuardarEl pesimismo con el que se acogió el relevo es una reacción nerviosa excesiva a una actitud de plena coherencia con la situación actual. No he visto ninguna dictadura que en vida del déspota haya cavado su propia tumba. Desde el fracaso de aquel inefable desembarco norteamericano en Playa Girón, y a 50 años casi del fiasco que afianzó la revolución castrista, no podía esperarse que el régimen abrazara la democracia, sin más, de un día para otro. Ni aun considerando el hecho de que su guía sea abducido por un estado cataléptico. La expectativa que alimentó la retirada de Castro en el exterior fue un espejismo, y coincide más con el deseo que con la realidad. De hecho, los cubanos apenas se despeinaron ante el vértigo de libertades que vaticinaron augures y profetas. No podía Raúl, a los 76 tacos, erigirse como joven promesa del aperturismo.
Lo único que se ha roto es la magia de quienes ingenuamente concedíamos capacidad y lucidez a Fidel para timonear, en vida, una transición tranquila. Pero nada ha cambiado, como no sea mi melancolía. Desde luego, no la fecha de caducidad de un régimen que queda en manos de viejas glorias. Raúl está, de hecho, mucho más cerca de Alfredo Di Stéfano que de la presidencia del país: está para recibir homenajes. No es una frontera política sino biológica, la que augura cambios a medio plazo. 'La muerte os sienta tan bien' sólo es un producto cinematográfico que mantenía a las mujeres hermosas eternamente jóvenes, una pura ilusión que acababa como el rosario de la aurora.
Cuba es un país joven particularmente dinámico en la fabricación de niños: una condición del Caribe más que una cualidad. Su población tiene una fecha de caducidad de 75 años para los hombres y de 77 para las mujeres. Las estadísticas hablan de una población residente en la isla, de 11.177.743 habitantes, con una edad media de 35,1 años. Los mayores de 60 años representan un exiguo 14,7%, de los cuales el 49,97% son hombres y el 50,03% mujeres. Lo que significa que el 86,3% de los cubanos tienen menos de 60 años. Edad que les aleja de las momias del régimen y de un envidiable equilibrio para procrear.
Pero no olvidemos que por nuestra culpa y en especial la de EE UU y su bloqueo, la isla dista de ser autosuficiente. Sin agricultura y con apenas una artesanal industria manufacturera, depende de mentes tan extraordinarias como la de Chávez y su petróleo. No hemos hecho bien las cosas como para meter prisa.