La CDU da un golpe de timón y negociará con Los Verdes para formar gobierno en Hamburgo
Los últimos resultados electorales perfilan nuevas alianzas y alejan a los conservadores de sus socios del SPD
Actualizado:Las dos principales fuerzas políticas de Alemania, la Unión Cristiano-demócrata (CDU), que dirige la canciller, Angela Merkel, y el Partido Socialdemócrata (SPD), que preside Kurt Beck, aprobaron ayer en Berlín sendas y delicadas estrategias destinadas a buscar nuevas alianzas que le permitan obtener mayorías en los parlamentos regionales de Hamburgo y Hesse.
Después de una reunión con la dirección de su partido, Angela Merkel anunció que el actual jefe del Gobierno de Hamburgo, Ole von Beust, tenía carta blanca para pactar una inédita alianza con Los Verdes para formar una coalición que le permita gobernar en la ciudad-estado. «La CDU en Hamburgo entra en tierra desconocida», dijo Merkel al destacar que la primera e hipotética alianza entre su partido y los ecologistas, además de contar con su apoyo, aún debía sortear innumerables escollos. «El hecho de que negociemos con Los Verdes es una nueva situación, pero no debemos sublimar esa posibilidad», añadió.
La CDU, aunque perdió la mayoría absoluta en Hamburgo, fue el partido más votado, un hecho que le permite tomar la iniciativa para buscar un socio. Los democristianos pueden aliarse con los ecologistas, pero también con el SPD. «Sólo pensaré en el futuro de Hamburgo», anunció Ole von Beust al prometer que iniciará negociaciones con los dos grupos.
Así como la CDU decidió ayer entrar en una tierra desconocida al intentar buscar un pacto político con Los Verdes, el SPD prefirió dar un peligroso salto al vacío al bendecir, de forma indirecta, futuras alianzas con el partido La Izquierda, una decisión que le puede ayudar a conquistar el Gobierno de Hesse, pero que envenena el de por sí contaminado aire que se respira en el Gobierno de gran coalición. La cúpula del SPD aprobó dejar en manos de las direcciones regionales del partido la posibilidad de pactar alianzas con la formación de Oskar Lafontaine, una medida destinada a facilitar que Andrea Ypsilanti sea elegida como jefa del land de Hesse.
La nueva y peligrosa estrategia fue ideada por el presidente del SPD, Kurt Beck, y ayer fue aprobada casi por unanimidad por la dirección del partido. Pero los socialdemócratas pusieron énfasis en destacar que rechazan cualquier alianza a nivel nacional con el grupo que dirige Oskar Lafontaine y que el domingo obtuvo un 6,5% de los votos en Hamburgo.
Críticas de Merkel
El acercamiento del SPD a La Izquierda en Hesse, que deja la puerta abierta para futuras alianzas regionales, fue duramente criticado en los cuarteles generales de la CDU en Berlín y de la CSU en Múnich. Durante la campaña electoral en el territorio, Beck y la candidata socialdemócrata habían descartado rotundamente cualquier posible alianza con la formación de izquierdas, que también aglutina a antiguos comunistas de la RDA.
Angela Merkel acusó a su aliado Kurt Beck de engañar a los electores, puso en duda la credibilidad del SPD y, aunque no cuestionó la alianza que gobierna en Berlín, advirtió de que el trabajo futuro estaría marcado por el estigma de la desconfianza. «No queremos dudar del trabajo de la gran coalición, ni alimentar rumores sobre nuevas elecciones. Pero después de que el presidente del SPD faltara a su palabra, tendremos que prestar una mayor atención para ver si los acuerdos se cumplen», dijo.