Amargo presenta su espectáculo 'Tiempo muerto' en el XII Festival de Jerez
Actualizado:El bailaor y coreógrafo granadino Rafael Amargo presenta en el marco del XII Festival de Jerez su espectáculo 'Tiempo muerto', que supone un "paréntesis" en su carrera artística para retornar a su baile más esencial y genuino.
'Tiempo muerto' es el sexto espectáculo propio de Rafael Amargo desde que en 1997 creara 'La garra y el ángel', evolucionando su carrera desde el flamenco más puro hasta los grandes espectáculos, como sus premiados 'Poeta en Nueva York', 'Enramblao' y "DQ: Pasajero en tránsito".
En este sentido, el artista define esta nueva producción como una nueva etapa en su evolución artística, una vuelta "a la esencia de su concepto artístico y creativo del flamenco", que ya planteara en su segundo espectáculo 'Amargo'.
La Semana Santa, el luto y la tragedia jonda marcan el inicio de 'Tiempo muerto', en cuyos primeros compases María La Coneja ilumina el escenario con un cirio mientras la compañía va tomando sitio a ritmo de saeta.
Tras este sobrecogedor arranque, el espectáculo se va abriendo paso a la luz y el color, fundiéndose las bailaoras de la compañía una y otra vez con el bailaor en una serie de variadas coreografías.
La música será interpretada por la habitual plantilla de músicos de la compañía del granadino, ampliada para este espectáculo con cuerdas, madera, bajo, sintetizador y piano, hasta conformar una presencia de once músicos en directo.
En el montaje participan además artistas de la talla de Juan Parrilla, a la flauta; David Moreira, al violín; Flavio Rodrigues y Eduardo Cortés, a la guitarra; o las potentes voces de Maite Maya, Carmina Cortés y Pedro Obregón, con María La Coneja como invitada especial.
En 'Tiempo muerto', Rafael Amargo baila palos tan variados como el martinete, los tangos, la soleá, el abandolao o fandango de Granada, e incluso se atreve con un homenaje especial a Lola Flores bailando, junto a su compañía, una zambra.
El montaje ha contado, además, con el vestuario creado por Amaya Arzuaga y la iluminación lleva la firma de Nicolás Fischtel, todo un especialista en el mundo de la danza.