Marion Cotillard. / LA VOZ
Cultura

En la piel de Edith Piaf

Marion Cotillard no necesitaba el Oscar para desembarcar en Hollywood: Tim Burton (Big Fish) y Ridley Scott (Un buen año) ya han contado con esta parisina de 32 años que, gracias a una increíble labor de maquillaje recompensada con el Oscar, se convierte en un clon de Edith Piaf. Su papelón en La vida en rosa va más allá de calcar los gestos y afinar el playback: transmite el desgarro de una mujer carcomida por los excesos que, cuando murió a los 47 años, tenía el cuerpo deshecho de una anciana de 80.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Hija de dos actores de teatro, Cotillard protagonizó la gran sorpresa de la noche, arrebatándole la estatuilla a la favorita, Julie Christie. Llevaba un carrerón de premios -César, Bafta, Globo de Oro-, pero la veteranía de la británica parecía que iba a tocar más el corazoncito de los académicos que un personaje interpretado en francés. Al final, los cuatro actores con Oscar son este año europeos.

Lejos de otras divas francesas que también ruedan en perfecto inglés -Juliette Binoche, Isabelle Huppert-, Cotillard no ha frecuentado el cine de autor en su país natal; la saga Taxi -puro cine de acción-, la comedia romántica Quiéreme si te atreves y el melodrama Largo domingo de noviazgo la han hecho muy popular en Francia. Lleva actuando desde los 16 años y ha dado la cara por Greenpeace en diversas campañas. Ya estudia el guión del musical Nine, donde cantará y bailará junto a nuestros Javier Bardem y Penélope Cruz.