Una orden de Sanidad reaviva la guerra entre médicos y enfermeros
Los doctores critican la decisión del Ministerio de permitir a los diplomados la prescripción de medicamentos, lo que «supone un riesgo para los pacientes» Los beneficiados recuerdan que ya hacen curas y autorizan los fármacos básicos
Actualizado: GuardarLa guerra está servida y nadie tiene claro quién administrará la anestesia a los heridos. El Ministerio de Sanidad aprobará en cuestión de días (puede que incluso antes de las elecciones) una Orden Ministerial por la que enfermeros y podólogos no tendrán que esperar a la firma de un médico para administrar un medicamento o para apretar una venda cada vez que un paciente con una dolencia leve llega a una consulta. En principio, serían 21 los fármacos y otra veintena los productos (como apósitos o esparadrapos) los que se aplicarían sin contar con el visto bueno previo del doctor.
Y en esto que los colegios oficiales médicos de toda España se han levantado en armas. Los más beligerantes en su protesta han sido los de la institución gaditana, que ayer insertaron en prensa una serie de anuncios criticando esta decisión y advirtiendo sobre una norma que «puede poner en riesgo la salud de los ciudadanos», señalan en el comunicado. Para ellos, la prescripción sólo puede venir del bolígrafo de un profesional licenciado en Medicina (o en Odontología, ya que la ley habilita a los dentistas).
Dos son los riesgos que se derivarían de la extensión en la toma de decisiones, según los médicos: una confusión en el diagnóstico, «catalogando como leves unos síntomas que pueden corresponder a una enfermedad grave»; y la comisión de «errores en la prescripción, bien sea porque no se indique lo ajustado a la enfermedad que corresponda o porque existan interacciones con otros medicamentos que esté tomando el paciente».
Una «legalización»
Desde el Ministerio de Sanidad se ha admitido que es la primera inserción publicitaria de este tipo que se produce en el país y defiende su decisión por una mera cuestión de funcionalidad. «En realidad, los enfermeros y los podólogos de toda España ya siguen esta práctica, por lo que se está sacando a este colectivo de la alegalidad», aseguran fuentes del Gobierno central. Es más, el Ejecutivo socialista quiere que el desarrollo de la disposición 12 de la Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias aprobada en 2005 (que es lo que establece la orden de la polémica) se apruebe «justo antes o justo después de las elecciones» del próximo 9 de marzo. Lo que contesta a las protestas de los médicos y cierra la puerta a una rectificación.
Abundando en la explicación de poner bajo el amparo de la ley una situación que se repite a diario, el Colegio provincial de enfermería de Cádiz ha calculado que los diplomados universitarios se pueden enfrentar al día hasta a 170 situaciones distintas en las que deben permitir la toma de un fármaco sin recurrir al médico de cabecera. En estas 170 situaciones se podrían recomendar hasta 200 medicamentos diferentes.
Del mismo modo, los enfermeros han cifrado en un centenar diarios los pacientes que pasan por cada centro de salud para someterse a una cura. ¿Prescribir? No deberían usar esa palabra, ya que el Ministerio de Sanidad siempre habla de «autorizar» y no de prescribir, porque esa potestad (al menos, semánticamente), sigue estando en manos de los doctores.
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